Ciarán no da tregua en Cantabria: olas de casi 14 metros en alta mar, vientos de más de 100 km/hora y cancelados dos vuelos entre Santander y Madrid
El Gobierno llama a los mayores «a salir de casa solo lo imprescindible» y a toda la población a protegerse
Alrededor de 200 vecinos de la Venta de Ontoria, en Cabezón de la Sal, se han quedado sin suministro eléctrico durante más de trece horas, desde las 00.30 horas de este jueves hasta pasada la una del mediodía después de que las fuertes rachas de viento doblegasen una torre eléctrica. Operarios de la empresa de Viesgo han trabajado desde las ocho de la mañana para reparar la avería y devolver el suministro a la zona. El alcalde, Óscar López, ha explicado que «en cuanto tuvimos conocimiento, nos pusimos en contacto con el 112, desde donde nos derivaron al departamento de averías de la empresa de luz». Aunque la torre no ha llegado a partirse del todo, los cables se han soltado, por lo que las labores de restauración están siendo aparatosas.
También un barrio de Vega de Pas, Pandillo, se quedó sin luz anoche y no la ha recuperado hasta media mañana, según han confirmado fuentes del pueblo. Al parecer, en la zona se han venido abajo dos torretas del sistema, aunque ya estarían arregladas, ya que en el casco urbano no se ha notado la falta de luz.
Y es que la súper borrasca Ciarán no tiene intenciones de pasar desapercibida en Cantabria. Olas de hasta 13.5 metros de altura en alta mar (a las 05.00 de la madrugada) y rachas de viento de hasta 128 kilómetros por hora (en San Roque de Riomiera). La borrasca ha puesto en aviso rojo (lo que significa riesgo extremo) su litoral y el viento y el oleaje están aliados para crear condiciones muy peligrosas en el entorno marítimo, de ahí que el nivel de advertencia sea máximo. Ante la fuerza de este episodio, el Gobierno regional ha pedido precaución a toda la población, pero sobre todo a las personas mayores, a las que a instado a salir de casa «solo si es imprescindible».
A las 14 horas se desactivó el aviso rojo en el mar, pero de madrugada (a las 04.00 horas de este viernes) se iniciará otro periodo de alerta máxima que se prolongará durante el día de mañana hasta las 18.00 horas. Este es uno de los grandes efectos de Ciarán en el Norte, donde las comunidades más afectadas están siendo Cantabria y el País Vasco, junto con Galicia, durante la madrugada y la mañana. La súper borrasca ya ha golpeado con fuerza las horas de transición nocturna del miércoles al jueves: en Santander y San Vicente de la Barquera se han sufrido rachas de viento máximas de más de 90 kilómetros alrededor de las 02.00 horas. De momento, en Santander la máxima se ha registrado sobre las 09.00, con una racha de 101 km/h, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet.
Afección a los trenes y aviones
Como era de esperar, estos vientos están afectando a las comunicaciones: Air Nostrum canceló la conexión de la mañana con Madrid y, ni llegó el vuelo que tenía que haber aterrizado a las 9.20 horas, ni despegó en dirección a Barajas el previsto para las 10.10 horas. Antes, un vuelo de Barcelona, otro de Marrakesh y uno más procedente de Roma han conseguido aterrizar en Parayas pese a las condiciones meteorológicas de la jornada, que han retrasado el vuelo procedente de Gran Canaria.
Por tierra, el trayecto Reinosa-Torrelavega de tren se cubrirá en parte por carretera (de Reinosa a Bárcena de Pie de Concha) y el servicio entre Reinosa y Muriedas también queda afectado entre Bárcena y Reinosa. A esto se suman los trenes de media distancia entre Santander y Bilbao que no están circulando este jueves debido a la afectación del temporal en Cantabria, ha informado Renfe. Además, la compañía ferroviaria ha indicado que tampoco es posible ofrecer transporte alternativo por carretera por las condiciones climatológicas adversas.
También se están cumpliendo las previsiones en el mar: la boya Augusto G. Linares -ubicada a 22 millas al Norte de Cabo Mayor- ha anotado olas de 13.5 metros y de casi 11 metros de altura, aunque la media está siendo de más del doble que el día anterior (el promedio está hoy en los 7.5 metros) ya que este miércoles, a la misma hora (las 9 de la mañana) la boya marcaba 3.1 metros de altura media del oleaje.
Los incidentes al hilo de esta borrasca gestionados por el 112 desde ayer, miércoles, han tenido que ver, sobre todo, con la caída de árboles y ramas, que han causado 55 incidencias, entre desperfectos, desplazamiento de mobiliario urbano y pequeños daños en infraestructuras. En total, el servicio de Emergencias de la Comunidad ha dado respuesta a alrededor de 80 llamadas. Toda la región está también bajo las precipitaciones, si bien las cantidades que se están recogiendo no son relevantes. Al mediodía, destacan las cantidades recogidas en San Roque de Riomiera, Villacarriedo y Bárcena de Cicero.
En Ontoria, en Cabezón de la Sal, el viento ha derribado una torreta de suministro eléctrico, lo que ha obligado a poner en marcha un operativo para volver a ponerla en pie y en funcionamiento.
En el municipio de Vega de Pas, al menos el barrio de Pandillo se quedó varias horas sin luz (casi 11 horas, según un afectado) entre la medianoche y las 11.00 horas.
En este contexto, la consejera de Presidencia del Gobierno cántabro ha instado a los ciudadanos a estar prevenidos y a asegurarse a sí mismos. «Que todas las personas tengan cuidado y que las mayores salgan de casa solo para lo imprescindible», ha reclamado Isabel Urrutia ante una situación meteorológica que «está siendo bastante dura». La borrasca no ha supuesto una caída de las temperaturas: al mediodía, tanto en San Vicente de la Barquera como en Bárcena de Cicero los termómetros pasaban de los 24 grados mientras en Torrelavega marcaban 23.3 y, en Castro Urdiales y Santander, por encima de 22 grados. En todos los casos, temperaturas poco habituales para el mes de noviembre.