El paso de la DANA en la Comunidad de Madrid ha provocado grandes lluvias en la madrugada del lunes que están afectando provocando grandes atascos en la capital y han afectado a la circulación del Metro y la Renfe. La zona más afectada es el suroeste de Madrid, en concreto los municipios de Aldea del Fresno, Villa Del Prado, Villamanta, Villamantilla, Villanueva de Perales, Navalcarnero y El Álamo.
También hay complicaciones en diferentes carreteras de acceso a Madrid: en la A2 en Torrejón, Canillejas y el cruce con la M30; en la A3 a la altura de Vallecas; en la A4 en Pinto y Butarque; y en la M 40 desde Vallecas a Coslada hacia la A2 y Hortaleza en ambos sentidos.
Una gran balsa ha cortado dos de los tres carriles de acceso a Madrid por la A-3 a la altura de Santa Eugenia. Desde la DGT recomiendan evitar "en la medida de lo posible" los desplazamientos en coche.
También hay importantes complicaciones en el Metro y la circulación de trenes de media y larga distancia e inundaciones en diversas zonas de la región.
Fuentes del suburbano de la capital han informado de que consecuencia de las fuertes lluvias de las últimas horas mantiene incidencias en las líneas de Metro de Madrid 9, 7, 5, 4 y en la de Metro Ligero ML1. Además, la estación de Canal permanecerá cerrada y los trenes no efectuarán parada por acumulación de agua.
Los equipos de emergencias están trabajando especialmente en la búsqueda de un vehículo que esta madrugada cayó al río Alberche en Aldea del Fresno y en el que viajaban dos personas. Se encuentran desaparecidas y los esfuerzos esta mañana en esa zona de van a centrar en intentar localizar el vehículo.
Madrid pasó el domingo mirando al cielo a refugio, temiendo la gran tormenta que finalmente fue menos de lo esperado, al menos en las calles de la capital. Fue a partir de las 12 de la noche, ya en el lunes, sonaron fuerte las uralitas. Hasta esa hora, las previsiones de la Aemet fallaron y las cifras récord de litros por metro cuadrados que cantaban desde la agencia gubernamental (120) se quedaron en amenaza y susto ante una población estremecida, eso sí, por la insólita alarma masiva de Protección Civil que todos los móviles de los madrileños recibieron a mediodía. Los ciudadanos, a cubierto tras los cristales de casa, obedientes a las advertencias de las autoridades, atravesaron la jornada esperando el gran chaparrón que tardó en llegar y que a la mayoría le pilló ya en la cama.
Fue ya en la madrugada de este lunes cuando una fuerte tormenta ha provocado grandes problemas de circulación. Según informa el Centro de Emergencias de la Comunidad de Madrid, debido a la intervención de los equipos de emergencia en el túnel de Calle 30 sentido A-4 han sido cortadas las salidas hacia A-42, la Avenida del y Santa María de la Cabeza.
Incidencias
Así, el 112 de la Comunidad de Madrid ha atendido hasta la 1:30 horas de hoy 1.257 incidencias ocasionadas por las fuertes lluvias causadas por la DANA, en las que los servicios de emergencias han practicado "numerosos rescates" de personas en viviendas y vehículos.
El director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM 112), Pedro Ruiz, ha explicado esta madrugada que la zona más afectada por las tormentas ha sido el suroeste de Madrid, en concreto los municipios de Aldea del Fresno, Villa Del Prado, Villamanta, Villamantilla, Villanueva de Perales, Navalcarnero y El Álamo.
De los 1.257 expedientes relacionados con tormentas gestionado por el 112 de la Comunidad de Madrid desde las 14:00 horas del domingo a la 1:30 de hoy lunes, 726 se corresponden con intervenciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid con la colaboración de ERIVE (Equipo de Respuesta Logística Inmediata de Voluntarios de Protección Civil ante Emergencias). La mayoría de las incidencias han sido inundaciones en vía pública y carreteras y en viviendas.
Por su parte, los bomberos de la Comunidad, según Pedro Ruiz, han realizado "numerosos rescates de personas en viviendas y en vehículos", al tiempo que han colaborado en el desvío de coches atrapados en carreteras.
Además, varias líneas del Metro de Madrid han interrumpido esta madrugada el servicio a causa de la acumulación de agua causada por las fuentes lluvias provocadas por la DANA que ha mantenido en alerta a la región este domingo. Varias líneas fueron interrumpidas hasta el cierre del servicio y algunas permanecen cortadas a primera hora de este lunes.
Según el 112 de la Comunidad de Madrid, los problemas se sucedían a medianoche en las M501, M507, M510, M540 y M524, mientras que volvía a llover con fuerza a primera hora de la madrugada. En la M501 fue cortada la carretera a la altura del kilómetro 30 en sentido oeste y se redirigió a los conductores hacia Madrid. En la M507, a la altura de Villamanta, los bomberos de la Comunidad tuvieron que asistir a los conductores de numerosos vehículos que no podían continuar la marcha por el desbordamiento de un arroyo.
Cortados accesos a Aldea del Fresno
Los accesos al municipio madrileño de Aldea del Fresno a través de las carreteras M507 y M510 han quedado cortados durante la madrugada de este lunes, debido a la depresión aislada en niveles altos (DANA), según ha informado Emergencias 112 Comunidad de Madrid.
Los Bomberos han realizado un total de 726 intervenciones consecuencia de la DANA y han gestionado más de 1.200 expedientes relacionados con el temporal desde las 14.00 horas de este domingo hasta las 01.30 horas del lunes.
A la 1 de la madrugada, el 112 de la Comunidad de Madrid informó de que en el kilómetro 7 de esta misma carretera los bomberos tuvieron que intervenir tras la caída de un tendido eléctrico.
La insólita alarma del domingo
Desde el Ayuntamiento de la capital, a media tarde del domingo, miraban con asombro a la AEMET, la agencia de meteorología estatal, por haber fallado tanto el tiro con sus previsiones. Siguiendo sus apocalípticos anuncios, el propio alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, recomendó a todos los madrileños limitar al máximo los movimientos ante la lluvia que se esperaba. Consejos de casi confinamiento con discurso serio, reuniones de tono marcial y máxima preocupación. «Es tremendo lo que dicen que viene», susurraban por la mañana desde Cibeles, donde pasaron de la gravedad al profundo asombro cuando las horas iban pasando y el diluvio, el cantado diluvio, no era más que una lluvia constante de joMientras tanto, en el intervalo, la ciudad quedó en pausa, con la circulación bajo mínimos y muchos regresando antes de sus vacaciones para evitar encontrarse con problemas en las carreteras. Los planes de los madrileños se hicieron domésticos en el gran jornada de vuelta de las vacaciones, para ruina de los negocios clásicos de domingo por la tarde: de cines y teatros a cafeterías, a medio gas por el miedo de la clientela a encontrarse con los zarpazos de la DANA.rnada otoñal.
«La mejor manera de mantener la integridad física es no salir a la
calle, minimizar los desplazamientos que no sean imprescindibles», decía
Almeida a media mañana, tras mantener una reunión con todos los
responsables de los servicios implicados en el Plan de Actuación de
Inundaciones. El alcalde se pasó toda la jornada en contacto con Inmaculada Sanz, la delegada de Seguridad y Emergencias, y Borja Carabante,
su hombre de Movilidad, todos pendientes de las nubes. Las previsiones
de la AEMET cantaban que se podría batir el récord de precipitaciones en
la capital, que era de 87 litros en 1972... Con el recuerdo de Filomena muy
presente, donde los anuncios de nevada de la AEMET se quedaron cortos y
la capital casi colapsa bajo el blanco manto, Almeida y su equipo
pusieron a la urbe sobre aviso.
El Samur Social se activó para dar cobijo a los más necesitados, en la M-30 brillaban los paneles con el anuncio de la «Alerta roja», 14 túneles fueron cortados para evitar que los coches quedaran atrapados... Todo listo para una tormenta histórica que amenazaba a Madrid justo en la jornada previa al primer lunes del nuevo curso, con la vuelta al cole a tan sólo 72 horas. En teoría, a las 15.00 horas comenzaría a descargar con fuerza la DANA, sin embargo, la tarde fue pasando sin grandes sobresaltos en el centro y los barrios periféricos. «No entendemos nada...», comentaban ya a la hora del café desde el cuadro de mandos de Emergencias del Ayuntamiento, mirando con sorpresa hacia la AEMET y doloridos los cuellos de tanto asomarse a la ventana.
A esas alturas, Glovo y Uber Eats, las
dos grandes plataformas de reparto de comida a domicilio, habían
suspendido sus servicios para proteger la integridad de sus empleados.
El domingo, aunque sin maremotos, no estaba, eso es cierto, para
circular sobre dos ruedas. Mañana amanecerá Madrid aún bajo la alerta,
con las previsiones de la AEMET vaticinando que escampa a mediodía. Por
tanto, viendo su tino, mejor llevar el paraguas a la hora de comer. Y no
reservar en terraza.