Nueve parques de Bomberos se movilizaron para apagar el gran incendio, que destroza parte de las instalaciones y vehículos cercanos
Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) trabajaron desde pasadas las nueve de la noche de ayer en la extinción de un gran incendio declarado en una nave de congelados del polígono industrial de Santianes, en Sariego. El fuego, que se dio por controlado a las 4.44 horas de la madrugada, afectó en la primeras dos horas a varios vehículos de reparto y una cámara frigorífica con congelados. Los efectivos, entre otras medidas, levantaron la cubierta de la construcción para refrigerar esa zona y revisaron las naves aledañas para verificar que no estaban afectadas. A última hora de la noche, seguían con las labores de extinción.
Los efectivos de la Guardia Civil fueron los primeros en llegar a la zona. Según explicó Miguel Ángel Pérez Rodríguez, jefe de Bomberos de Asturias, la apertura de un portón en un primer momento propició que el fuego se oxigenase y se extendiese con mayor rapidez. «Yo lo trato como un incendio forestal. En el flanco derecho hay una cámara frigorífica donde el fuego ya está atajado. Se están metiendo líneas de agua entre la separación de las naves y otra por el medio», detalló Pérez. El problema principal llegó en la zona alta de la nave, donde se encuentran las oficinas. «Hay techo plano, pero la cubierta es a dos aguas y por ahí se desplazó el incendio. Tuvimos que levantar la chapa para meter agua por debajo. A la par que también metimos una línea al interior de las oficinas», añadió.
Riesgo de colapso
El Principado activó a las 22.05 horas el Plan Territorial de Emergencias, en situación 1. Hasta el polígono se desplazaron veinticuatro efectivos procedentes de los parques de Llanes, Cangas de Onís, Piloña, Villaviciosa, La Morgal, Avilés y Mieres. También se solicitó el apoyo de dos camiones nodrizas a bomberos de Gijón y de Oviedo, y se acercaron a la zona voluntarios de Protección Civil de Nava.
Los efectivos dieron el fuego por estabilizado a última hora de la noche, lo que significó que el avance estaba controlado pero no extinguido. Los propietarios de las naves colindantes fueron avisadas, aunque actualmente las paredes de estas por fortuna se encontraban frías. «El riesgo ahora es que en un incendio industrial siempre hay riesgo de colapso de la estructura, porque el metal dilata mucho y cuando enfría y se contrae no avisa, cae de repente. Por eso trabajamos sin arriesgar mucho», explicó.
Tras dar por controlado el incendio a las 4.44 horas, en el lugar del incidente permanecieron realizando tareas de perimetración, control y enfriamiento cinco efectivos de los parques de Villaviciosa y La Morgal.
