Llega el Ejército para luchar contra los fuegos, que cercan Somiedo y el Valledor
La lluvia de anoche alivia en el centro y el Occidente
El Principado eleva la situación de emergencia ante el avance de las llamas, mientras Pedro Sánchez pone a disposición los medios necesarios del Estado
Ha vuelto a ocurrir: Asturias bajo un manto de humo provocado por los incendios. Los fuertes vientos del Sur, que alcanzaron los 120 kilómetros por hora en el cabo Busto, desmandaron a lo largo de la tarde y la noche de ayer los múltiples incendios forestales causados por la mano del hombre, que fueron creciendo en pocas horas hasta los 77 contados por el gabinete de crisis montado en La Morgal por el Gobierno del Principado ayer por la noche. En estos momentos, los fuegos en el Principado llegan a 97 y afectan a 32 concejos de la región.
Dada la gravedad de la situación, ayer fue necesario pedir la ayuda del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que desplazó a Asturias dos secciones de 120 soldados, con seis autobombas y dos vehículos nodriza. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó por la tarde al del Principado, Javier Fernández, para mostrar su solidaridad y ofrecer todos los medios disponibles del Estado. Los soldados tenían previsto llegar a las once de la noche de ayer a Cangas de Onís y a Cangas del Narcea, concejo en el que se registraban hasta ocho focos, según su alcalde, José Víctor Rodríguez. El de Ovilley, con varias áreas de repoblación, era el que más preocupaba. El fuerte viento obligó además a desviar dos vuelos con destino en Asturias, uno procedente de Madrid. Una ligera lluvia al final del día en el centro y el Occidente solo alivió la situación.
De nuevo fue el Suroccidente la zona más castigada. En Allande volvió a arder el Valledor, en Coba y Rubieiru. También en Trapa, cerca de Berducedo, las llamas llegaron a amenazar el pueblo abandonado. En este concejo fue necesario llevar a cabo el desalojo de una familia, según indicó el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez. De madrugada ya había más 200 personas implicadas en la extinción de los fuegos, y hoy serán 300. A las ocho y media de la tarde de ayer, Martínez se mostraba pesimista. "Los fuegos afectan a toda Asturias, sobre todo al Suroccidente, con lenguas de fuego de hasta 30 metros y frentes bastante amplios. En Allande, Somiedo, Cangas del Narcea y Tineo, las situaciones son complicadas", aseguró. Además, en el Oriente quedó cortada la carretera de Las Estazadas (AS-114), en Cabrales, por un incendio.
Afortunadamente, al menos en Allande, comenzó a llover con fuerza a las diez de la noche, lo que podría extinguir los fuegos. Los vecinos habían vivido una jornada de nervios que les recordó la aciaga ola de incendios que asoló el concejo en octubre de 2017. Esta vez la diferencia fue que no afectaba a pinar, sino a monte bajo, y las llamas no se extendían con tanta facilidad. "Parece que el Valledor tiene imán", indicó Manuel Campos, presidente de la parroquia.
En Tineo había al menos otros dos incendios forestales localizados en el monte, según dijo su alcalde, José Ramón Feito, más preocupado por el fuego que estuvo a punto de afectar ayer por la tarde a la fábrica de palés de Forcallao, cerca de Navelgas.
Otro concejo que lo pasó mal a lo largo del día de ayer fue Somiedo. Se declararon hasta cuatro incendios en la Pola, Villarín, Valle y Coto. Los tres últimos fueron apagados rápidamente, pero el que corría sobre la capital del concejo, en la carretera de Urría, mantuvo a los vecinos preocupados. Las llamas afectaron incluso a la estabilidad del terreno y se produjo la caída de piedras. Los helicópteros del SEPA pudieron emplearse cuando el viento lo permitía. El Kamov, con capacidad para 5.000 litros de agua, no pudo salir de su base en Ibias por las fuertes rachas.
"Esto no tiene nada que ver con la ganadería, esto es terrorismo medioambiental", lamentó el alcalde de Somiedo. Belarmino Fernández expresó la desazón que todo esto produce en uno de los concejos más turísticos de Asturias. "Espero que las fuerzas de seguridad y quien tenga autoridad pongan fin a esto. Y es necesaria la colaboración ciudadana para dar con quien prende estos fuegos", indicó. "Nos estamos matando por crear un turismo de naturaleza, pero estos incendios tienen un efecto demoledor, sin olvidar el daño que sufre la propia población. Parte de los vecinos están sin televisión ni telefonía porque las llamas afectaron a los postes del repetidor de Urría", añadió.
Las llamas en el Oriente, muy cerca de la Autovía del Cantábrico
Los focos activos en Llanes y sus alrededores eran anoche perfectamente visibles desde la Autovía del Cantábrico. Entre las áreas con fuego figuraban la playa de Poo, la zona de la depuradora, el Picu Castiellu, en Soberrón, y la zona de monte de Lledías. Fue necesario cortar la carretera de Las Estazadas, que une Llanes y Cabrales. Otro de los focos del oriente de la región afectó al monte de Cardes, en Infiesto (Piloña).
Cielo naranja por el fuego en Quirós
El cielo azul tornó ayer en naranja por momentos debido al fuego en los alrededores de Villamarcel, en Quirós, a unos cinco kilómetros de la capital, Bárzana. Este incendio, principalmente de monte bajo, fue uno de los más virulentos de la jornada y obligó a desplazar a los bomberos y un helicóptero para su extinción.