SIRE

SIRE
SERVICIO DE INFORMACION RADIO EMERGENCIA

jueves, 12 de julio de 2018

ZARAGOZA AMANECE CON DESTROZOS Y VARIAS CALLES CORTADAS POR LAS TORMENTAS


Los Bomberos de Zaragoza tienen pendientes entre 30 y 35 servicios y el Tranvía está restablecido completamente.

Después de la tormenta siempre llega la calma. Este jueves 12 de julio Zaragoza ha amanecido con el cielo despejado tras la corta pero intensa tormenta del miércoles que descargó 17 litros por metro cuadrado en apenas 10 minutos.

Sin embargo, los Bomberos de Zaragoza todavía tienen aproximadamente entre 30 y 35 servicios pendientes debido a las lluvias del miércoles, cuando realizaron entre 130 y 140 salidas. La retirada de ramas y la revisión de tejados y cornisas fueron y serán los principales motivos de estas intervenciones.

 Por otro lado, el servicio del Tranvía está totalmente restablecido, según fuentes de la compañía, después de que permaneciera cortado entre las paradas de Gran Vía y Romareda hasta el final del servicio, a la media noche. Este jueves el servicio ha funcionado con normalidad desde la primera salida de los convoys a las 04.52. El Tranvía tuvo que paralizarse debido a la caída de varias ramas de gran tamaño sobre la catenaria de este a la altura de la plaza de San Francisco.



Calles cortadas y semáforos apagados

La Policía Local de Zaragoza ha informado que se encuentran apagados los semáforos de la intersección de Gómez Laguna con Juan Carlos I, aunque el servicio podría restablecerse en cualquier momento. Además, permanece cortado debido a la caída de un árbol el acceso a la calle de Domingo Miral con Pedro Cerbuna.

 El Ayuntamiento de Zaragoza ofrecerá una rueda de prensa este miércoles a las 10.40, a cargo del consejero de Servicios Públicos Alberto Cubero para evaluar los daños ocasionados por la tempestad.


Lluvia torrencial

Los 17 litros por metro cuadrado que cayeron en la ciudad junto con las rachas de viento que alcanzaron los 100 kilómetros por hora elevaron la tormenta a la categoría de lluvia torrencial debido al escaso tiempo en el que se acumularon.

Fue este corto espacio de tiempo, unos diez minutos, el que sumió en el caos a la capital aragonesa durante las horas posteriores con más de 50 árboles desplomados, algunos sobre coches y motos, entre otros. Muchos de ellos también cortaron el tráfico en vías pequeñas y grandes, como Sagasta, la avenida Puente del Pilar, Asalto, Cesáreo Alierta, parque de La Paz, Cosuenda o el paseo de Longares, entre otras.

Otra de las vías que también sufrió la fuerza del agua fue en Delicias, en la calle Demetrio Galán Bergua, donde decenas de coches se desplazaron flotando y se amontonaron debido a la gran acumulación del agua.