- Al menos 48 personas han fallecido y se teme por la vida de otras 28
- Los medios de comunicación cifran en casi medio centenar el número de desaparecidos
Al menos 48 personas han fallecido y se teme por la vida de otras 28 que han sido halladas en parada cardiorrespiratoria, ha dicho el ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, en una rueda de prensa recogida por la cadena pública NHK. "La seguridad, salvar vidas y las evacuaciones son una carrera contra el reloj", ha afirmado el primer ministro, Shinzo Abe, en una reunión de crisis en Tokio con los principales ministros.
Los servicios de emergencia han recibido más de un centenar de llamadas alertando de coches que han sido arrastrados por las aguas y otro tipo de accidentes, ha señalado Suga, sin que se conozca el número exacto de desaparecidos, que los medios de comunicación cifran en casi medio centenar.
Las lluvias torrenciales que comenzaron este jueves han dejado precipitaciones récord en varias zonas y mantienen en alerta a 20 prefecturas -tres de ellas en alerta máxima: Gifu (centro), Ehime y Kochi (oeste)- por posibles desbordamientos de ríos y desastres relacionados con deslizamientos y derrumbamientos de tierra.
Ehime es, junto a la provincia de Hiroshima, la que registra más víctimas, según datos recogidos por NHK, que cifra ya en más de 60 el número de fallecidos y también más de 60 desaparecidos.
54.000 personas participa en los rescates
Un equipo de 54.000 personas, entre soldados de las Fuerzas de Autodefensa (ejército), policías y bomberos, participa en los rescates, para los que se han desplegado 41 helicópteros, ha detallado Suga tras una reunión del gabinete de emergencia.Las autoridades han ordenado o recomendado la evacuación de más de cuatro millones de personas en la región sudoeste del país.
Los medios de comunicación locales continúan este domingo retransmitiendo imágenes de localidades anegadas por las aguas, casas sepultadas en barro y del personal de los cuerpos de salvamento durante los rescates.
En la prefectura de Okayama, los trabajos de salvamento se prolongaron durante la noche del sábado para ayudar a los cientos de personas que quedaron atrapadas en los tejados de sus viviendas, donde subieron para huir de las inundaciones y desbordamientos fluviales.