Las autoridades han aconsejado a los residentes que se refugien para evitar el contacto con la ceniza, que alcanza más de 9.000 metros de altura
El volcán Kilauea, el más activo de Hawái, ha registrado este jueves una nueva erupción explosiva que ha arrojado ceniza a más de 9.100 metros de altura por encima de Isla Grande. Las poderosas explosiones pueden lanzar "bloques balísticos" del tamaño de pequeños coches a una distancia de más de un kilómetro y arrojar proyectiles del tamaño de guijarros hasta a 19 kilómetros, según ha advertido el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, según sus siglas en inglés). Las autoridades han aconsejado a los residentes que se refugien para evitar el contacto con el material emitido por el Kilauea.Este miércoles, el volcán lanzó grandes piroclastos en lo que podría ser el inicio de una nueva ola de erupciones volcánicas, según el USGS. El USGS prevé explosiones más fuertes impulsadas por vapor en los próximos días. Estas últimas, según afirma el organismo, podrían producir una nube de ceniza de hasta 6.100 metros por encima del cráter y lanzar rocas de entre 10 y 12 toneladas hasta a 800 metros de distancia.
"Esta mañana se encontraron bloques balísticos densos de hasta 60 centímetros de ancho a unos cientos de metros de Halemaumau [el cráter de Kilauea]", informó este miércoles el USGS en un comunicado. "Estos reflejan las explosiones más energéticas observadas hasta ahora y podrán reflejar el inicio de la actividad explosiva impulsada por el vapor", añadió.
El Servicio Geológico de EE UU elevó a alerta roja el nivel de erupción del volcán Kilauea en Hawái, donde viven unas 185.000 personas. Cerca de 2.000 residentes ya han sido evacuados de sus hogares en la zona de Leilani Estates, de 1.700 habitantes, y de Lanipuna Gardens. Un nivel de alerta roja significa que "una gran erupción volcánica es inminente, está sucediendo o se presume".
Un fuerte temblor de magnitud 5 el jueves 3 de mayo y otro de 6,9 el viernes 4 de mayo desencadenaron la erupción del Kilauea, que está ubicado en el sureste de la isla. Desde entonces, se han registrado decenas de temblores en la zona, algunos superiores a la magnitud cinco. La lava se ha propagado a través de urbanizaciones y tierras de cultivo y amenaza varias carreteras que son rutas de salida para las zonas costeras.
Este miércoles, un terremoto de magnitud 4,2 grados también sacudió la región. Las autoridades alertaron de que no había riesgo de tsunami por la actividad volcánica para tranquilizar a los residentes de Isla Grande. Más erupciones de este tipo podrían cubrir Hawái de cenizas mucho más gruesas que las actuales y diseminar el polvo y el humo volcánico a las islas hawaianas.
Pese a que varias fisuras lanzaron piroclastos al aire, los flujos de lava avanzaron "poco" este miércoles, unos 90 metros hacia la carretera costera, según ha informado la Defensa Civil del Condado de Hawái en un comunicado. La USGS ha recomendado a los residentes en la isla que permanezcan informados y presten atención a las advertencias de la Defensa Civil del Condado de Hawái.