La punta de la crecida todavía no ha llegado a la zona.
Las localidades de la Ribera Baja del Ebro ya padecen los efectos de la crecida del río. En Nuez de Ebro, la rotura de una mota ha provocado la inundación de unas 500 hectáreas de huertos. El Ayuntamiento ha ido avisando durante toda la semana a los propietarios de las casetas para que las fueran vaciando de enseres y habilitó la casa cultural para que los afectados, en caso de haberlos, pudieran dormir en ella. El casco urbano no ha sufrido ninguna afección, al contrario que algunas granjas, como la de Casa de ganaderos, en la que se han tenido que rescatar 4.000 corderos.En Fuentes de Ebro, una barrera ha cedido por dos puntos y se han inundado entre 800 y 1.000 hectáreas de terreno. La alcaldesa, María Pilar Palacín, ha señalado que "el problema ya no es la inundación, sino cómo queda el terreno y las insfraestructuras". Hay afectados campos de trigo, alfalfa y cebolla.
La Diputación Provincial de Zaragoza ha enviado una motoniveladora y dos camiones hasta Quinto para ayudar en los trabajos de protección del casco urbano de esta localidad de la Ribera Baja. Sin embargo, una mota de la margen derecha se ha roto a media tarde, anegando en torno a 1.500 hectáreas de cultivo de cebolla, colza y cebada.
El antes y el después de la crecida del Ebro.
Y en Pina, este sábado han comenzado a construir una mota, pues se espera que la punta de la crecida llegue a la zona este domingo.