Valdecilla, Sierrallana y Laredo soportan el primer atasco del año, «aún sin problemas de camas», mientras la actividad en los SUAP se incrementa un 20%
Después de otro fin de semana de intensa actividad, los servicios de Urgencias de los hospitales cántabros soportaron ayer el primer atasco del año. Una situación que se está repitiendo durante la jornada de hoy miércoles. En un martes en el papel de lunes y con resaca de la fiesta. El inicio de semana acostumbra a ser complicado, con bastante afluencia de pacientes, pero si encima viene detrás de un puente y coincide con la epidemia de gripe llegando a su pico máximo, es la combinación perfecta para que la demanda se dispare ya después de Navidad se demostró esa teoría.El goteo de pacientes a lo largo de la mañana de ayer ya avisaba de que el recuento al final del día alcanzaría un registro muy por encima de la media, como advertía Samuel Gómez, jefe de Urgencias de Valdecilla. Y no se equivocaba. La jornada del 2 de enero desembocó en un nuevo bloqueo, con esperas de horas y camillas esparcidas por cada pasillo. En Valdecilla se rozó el pico de los 400 pacientes, pero también en el Hospital de Laredo se hablaba del «peor día» desde que empezó el repunte de gripe, y en Sierrallana, más de lo mismo. No obstante, desde los tres centros se aclaraba que «no hay problemas de camas, porque la mayor demanda de urgencias es ambulatoria». Ander Larrazábal, gerente del Hospital de Laredo, apunta que no han tenido que activar aún el plan de contingencia, «porque tenemos disponibilidad. Prevemos que de cara a la próxima semana habrá más saturación hospitalaria». En ese caso, la media diaria ronda el centenar de urgencias, aunque ayer subió a más de 160. «Al igual que otros años, el 2 de enero siempre se espera mucha actividad», añadía, antes de que se confirmara el pronóstico.
«La tasa de ingresos generada entre los casos que se reciben en Urgencias de Valdecilla es baja, en torno al 13,5%», explica Gómez, un porcentaje casi centrado en mayores que, por complicaciones de gripe o infecciones respiratorias, sufren descompensaciones que agravan su salud. Las dos muertes atribuidas a la epidemia gripal hasta la fecha en Cantabria responden a este perfil, en ambos casos sin vacunar. Tampoco en Sierrallana ha habido que adoptar medidas adicionales para afrontar el aumento de la presión asistencial, en lo que a hospitalización se refiere.
«No hemos activado aún el plan de contingencia, la mayoría de las urgencias son ambulatorias»
Hospital de Laredo
«La demanda de urgencias es muy alta, no es normal para una epidemia que no está siendo grave»
Sierrallana
«La tasa de ingresos entre los casos que se reciben en Urgencias es baja, en torno al 13,5%»
Valdecilla
«De momento, hay camas libres», explica su director, Benigno Caviedes, que recuerda que en esta época desciende la actividad quirúrgica, lo que implica que puede haber más problemas a medida que se recupere el ritmo normal. En este sentido, «la ventaja que tenemos en Sierrallana es que la tasa de cirugía mayor ambulatoria (sin ingreso) es del 70%, y eso es bueno para el paciente y para el sistema», subraya Caviedes, que se muestra sorprendido por las altas cifras de asistencia en Urgencias. «No es normal para una epidemia de gripe que no está siendo especialmente grave. El fin de semana de Nochebuena fue tremendo, con 290 urgencias generales y 140 niños en un día, cuando tenemos una media de 180 y de 50, respectivamente. El de Nochevieja ha sido algo más llevadero, con mucho movimiento, pero dentro de lo previsible para estas fechas, salvo el día 30, que también fue duro, con bastante demora acumulada». De hecho, se atendieron más del doble de niños de lo habitual.
Los dos comarcales, además, acaban de estrenar la hospitalización domiciliaria, un recurso novedoso este invierno, que hasta ahora estaba limitado al área de Santander. En la actualidad tienen nueve pacientes ingresados en casa en Laredo y quince, en Torrelavega. También en Reinosa (Tres Mares) se dispararon las asistencias el fin de semana: de 63 el viernes a 111 al día siguiente, el de mayor actividad.
El estallido anticipado de la gripe en plenas Navidades, fechas en las que coincide que hay menos días de consulta en los centros de salud por los festivos, junto con las infecciones respiratorias motivadas por otros virus llevan dando guerra a los médicos de guardia de toda la región desde hace semanas. También los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) soportan estas Navidades de media un 20% más de actividad que otros años. Como ejemplo, el 31 de diciembre, que fue el de mayor ajetreo, atendieron 2.145 urgencias, frente a las 1.756 de la Nochevieja de 2016. Así, en el área de Santander, que además de El Alisal y Sardinero, engloba los centros de Ontaneda, Renedo, Solares, Astillero, Liérganes, Sarón, Selaya y Camargo Costa, se atendieron 938 pacientes; en el de Torrelavega, 702, y en Laredo, 505. Las cifras facilitadas desde la Gerencia de Atención Primaria indican que el SUAP de El Alisal es el que acumula más presión.
«En Valdecilla, a partir del 22 de diciembre empezó a crecer la demanda, alcanzándose el pico máximo de 450 pacientes el viernes 29, que fue el peor día. También el sábado fue malísimo, con otros 400; y más tranquilos fueron el domingo y el lunes de Año Nuevo (en torno a los 300 casos)», explica el responsable de Urgencias, que admite que «son fechas muy complicadas, aunque estamos reforzados, tenemos más personal de enfermería y una nueva zona de boxes funcionando». Pero eso no quita para que se produzca situaciones de embudo. Si además cae personal de baja, «se complican un poco más las cosas», apostilla.
Mientras la gripe sigue extendiéndose de forma rápida, en las urgencias pediátricas se reparte el protagonismo con el virus respiratorio sincitial (VRS), causante de la epidemia de bronquiolitis en los más pequeños, que tampoco amaina. Según los datos aportados desde Pediatría, entre el sábado y el lunes, se atendieron unos 850 niños en las Unidades de Urgencias de Valdecilla y Sierrallana (el fin de semana anterior se superó el millar), que derivaron en 35 ingresos. «La bronquiolitis, que creemos que está en su pico máximo, sigue siendo la causa principal de hospitalización. Aún a lo largo del mes de enero seguirá habiendo casos, aunque irá remitiendo la incidencia. Siempre la curva de ascenso es brusca y la bajada, más lenta», explica el jefe de servicio Lino Álvarez. Una evolución similar a la que cursará la gripe.