El descarrilamiento del tren de pasajeros de FEVE en 
Golbardo se ha saldado finalmente con once heridos leves y tres más 
graves, según la nota de emitida por Adif. Sin embargo las cifras de 
heridos y su gravedad han ido variando a lo largo de la tarde. De hecho,
 los efectivos de emergencias atendieron a trece de las 14 personas que 
viajaban en el tren, pero poco a poco algunos se han ido por su propio 
pie a casa. El maquinista ha resultado ileso.
El accidente se ha producido pasadas las seis de la tarde, 
entre San Pedro de Rudaguera y Casar de Periedo, poco antes de llegar a 
esta última estación. Un desprendimiento ha dejado grandes rocas en las 
vías lo que ha provocado el descarrilamiento del tren, un convoy formado
 por el motor y dos vagones más que hacía el trayecto Santander-Cabezón 
de la Sal.
El vagón que ha volcado ha sido el primero, el motor, que 
es es el que más daños ha sufrido. Ha quedado aguantado por los árboles 
que hay a la orilla del río Saja lo que ha evitado que callera al agua, 
justo en un día en el que el caudal baja con gran cantidad de agua. El 
segundo vagon se ha salido de los rieles casi completamente pero no ha 
llegado a volcar. El tercero tuvo algo más de suerte.
En un principio se trasladaron al lugar, junto a la Guardia
 Civil y los servicios de emergencias, buzos de Cruz Roja, pero 
finalmente no ha sido necesario que intervinieran. De todas formas, y 
aunque está prácticamente descartado que haya otras víctimas, algunos 
agentes siguen peinando las orillas por si hubiera algún otro herido.
Hasta el lugar se ha desplazado un amplio dispositivo de 
asistencia, Guardia Civil, el 112 y las ambulancias del 061. También han
 acudido al lugar el presidente regional, Ignacio Diego, y el delegado 
del Gobierno, Samuel Ruiz, que se han interesado por el estado de los 
heridos y los detalles del accidente.
Inicialmente se atendió en el lugar a 13 personas, de los 
que 4 abandonaron el lugar por su propio pié, seis fueron trasladadas a 
centros hospitalarios en ambulancia y otras tres en unidades 
medicalizadas. Los nervios eran la tónica general de los pasajeros.
En el lugar de los hechos se encuentran desplazados los 
servicios de Adif y de RENFE, para encarrilar el material, reparar los 
daños y restablecer la circulación en el menor tiempo posible.
Entre tanto se ha establecido un Plan de Transporte 
Alternativo entre las estaciones de Puente de San Miguel y Cabezón de la
 Sal. 
Adif ha iniciado la investigación de los hechos y las 
causas, si bien inicialmente todo apunta al desprendimiento de tierra 
ocasionado por el temporal de lluvia que afecta a la zona.
 
 



