El vehículo quedó empotrado en el Centro Médico de Cudón y los ocupantes salieron por su propio pie
Un aparatoso choque de un vehículo contra un Centro de Salud en Cudón, perteneciente al municipio de Miengo, se saldó sin heridos de gravedad, pero con cuantiosos daños materiales. Los hechos ocurrieron en la madrugada de este domingo, en una curva al final de la carretera CA-232, también conocida como ‘recta de Cudón’. A eso de la 01:00 horas de la madrugada, un vehículo se estrellaba contra el Centro Médico de Cudón incrustando el vehículo tras la cristalera del edificio. Los ocupantes, tres jóvenes, según fuentes consultadas presentes en el momento de la colisión, venían de una cena de equipo a gran velocidad por la recta de Cudón y sin darse cuenta aparcaron el vehículo dentro del centro médico, llevándose por delante una señal de tráfico y el propio consultorio.
Según la información obtenida por este medio, por suerte no hubo heridos de gravedad y los tres jóvenes abandonaron el vehículo por su propio pie tras el accidente, auxiliados por otros amigos que venían en otro vehículo y que vieron lo sucedido.
Hasta el lugar del accidente se trasladó una patrulla de Atestados de la Policía Local de Torrelavega, tres coches la Guardia Civil y el servicio de limpieza de carreteras.
Tras hacer una primera valoración de los hechos y preguntar a los presentes en el momento de la colisión, los agentes pudieron conocer la identidad de los jóvenes desde el primer momento, gracias a la colaboración ciudadana.
Según la fuente consultada, estos jóvenes perteneces a un equipo de fútbol local que tras haber jugado un partido de fútbol, se reunieron para cenar, y tras la reunión gastronómica, se dirigieron con el vehículo a sus respectivos domicilios cuando se estrellaron contra el edificio.
Todo apunta a que circulaban a una velocidad mayor de la permitida y eso propició que el vehículo derrapara en la curva y se empotrara en el centro sanitario.
A la mañana siguiente, Protección civil acudió a primeras horas para dejar cerrado el consultorio e impedir el acceso a personas no autorizadas, hasta que las investigaciones se cierren, y para que nadie pueda resultar herido por los destrozos ocasionados en la fachada y el interior del centro.