La lancha se había metido en una zona muy próxima al pedrero, donde se generan olas y hay fuertes corrientes, que la hicieron zozobrar
La fatalidad volvió ayer a azotar a Gijón. Poco después de las siete y media de la tarde, una pequeña embarcación de madera, ocupada por dos hombres, volcó frente al pedrero de 'La madre del emigrante', en El Rinconín, con el dramático resultado de un fallecido y una persona herida. La movilización de medios de rescate por tierra, mar y aire fue impresionante, pero nada pudieron hacer por salvar la vida de uno de los tripulantes.
Todo ocurrió a las 19.32 horas, cuando el 112-Asturias recibió el aviso del vuelco de una embarcación de recreo. De inmediato, se movilizaron a los servicios de emergencia y acudieron hacia el lugar para actuar por tierra varias patrullas de la Policía Local, un camión de bomberos y una ambulancia. Por mar se desplazaron a máxima velocidad cuatro motos acuáticas del servicio municipal de salvamento y las embarcaciones de Cruz Roja del Mar, Bomberos de Gijón, Salvamento Marítimo y Guardia Civil. Del rastreo aéreo se encargó en un primer momento el 'Helimer Cantábrico', pero tuvo que ser sustituido por una aeronave de Bomberos de Asturias debido a otro accidente en Llanes.
La primera en llegar al lugar del accidente fue una de las motos de agua, ya que regresaba de realizar un servicio, y la embarcación neumática de Bomberos, que contaba con el apoyo desde tierra de una dotación de primera salida. Los rescatadores a bordo de la moto acuática pudieron salvar al primero de los tripulantes, el mecánico gijonés J. A. B., de unos 60 años. Presentaba fuertes contusiones, hipotermia y estaba en estado de shock. Los socorristas, que sufrieron algunos cortes en los pies al realizar la operación, trasladaron al hombre hasta la playa de la escalera 23, donde esperaba una UVI móvil, cuyos sanitarios le prestaron los primeros cuidados. Fue trasladado al Hospital de Cabueñes, adonde llegó consciente. Allí se le practicaron diferentes pruebas para descartar lesiones de gravedad.
El segundo tripulante no fue localizado hasta cerca de las ocho y media de la tarde. El helicóptero de Bomberos de Asturias localizó desde el aire la posición de un cuerpo inerte y que permanecía a flote. Estaba a unos 300 metros de la costa. El cadáver fue recuperado por una moto de agua y a continuación fue embarcado en la lancha de Bomberos de Gijón, que lo trasladó hasta las instalaciones de Marina Yates, en el puerto de El Musel, para su entrega a la Guardia Civil y proceder al correspondiente levantamiento del cadáver.
Sin tiempo de reacción
El accidente parece que fue una verdadera fatalidad, ya que los dos hombres se encontraban pescando en la pequeña lancha de madera sin cabina. Incluso tenían apagado el motor. De repente, les llegó una serie de olas de lado y volcaron sin darles tiempo a reaccionar, cayendo al agua. Uno de ellos quedó cerca de la embarcación siniestrada, lo que facilitó que los rescatadores lo pudieran localizar rápidamente, mientras que el otro fue arrastrado unos 300 metros mar adentro.
La lancha quedó destrozada al golpearse contra el pedrero y sus restos quedaron desperdigados sobre la pequeña playa ubicada a los pies de la estatua de 'La madre del emigrante'.
El suceso fue seguido por numerosos ciudadanos que aprovechaban la tarde para pasear por la zona. Además, parte de los vehículos de emergencia tuvieron que estacionar en el aparcamiento de una urbanización aledaña, ya que lo estrecho de la carretera dificultaba el desplazamiento de los vehículos.
A partir de ahora comenzarán las investigaciones para saber lo que ocurrió y para ello será fundamental la declaración del tripulante herido, aunque todo apunta a la fatalidad, ya que las condiciones de la mar tampoco eran malas. Eso sí, en la zona en la que se produjo el accidente suelen aparecer algunas corrientes y la cercanía de las rocas hace que puedan surgir de manera sorpresiva olas con una altura importante y que pueden coger por sorpresa a cualquier embarcación que esté en la zona, máxime si es de pequeño porte, como fue el caso. Pocas conclusiones se podrán sacar de la lancha, ya que, como ha quedado señalado, resultó prácticamente destrozada y solo había algunos trozos de madera sobre la playa.
La operación de rescate se dio por concluida en torno a las ocho y media de la tarde, cuando regresaron a puerto todas las embarcaciones y el helicóptero volvió a su base en La Morgal. La actuación duró apenas una hora desde que se recibió el primer aviso sobre lo sucedido en aguas de El Rinconín.