El presidente anunciará a mediodía la decisión que llevaba sobre la mesa desde que ayer Castilla y León se confinara.
Era con Galicia las únicas regiones del norte que no había optado por esta decisión
El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, comparecerá en rueda de prensa, a las 12.00 horas, para anunciar el confinamiento perimetral de la comunidad autónoma. La medida estaba en el aire desde que ayer el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, afirmara que «el cierre de la comunidad es una de las medidas posibles, pero desde el domingo, cuando se decretó el estado de alarma, la autoridad en este asunto es del presidente Revilla. Es él quien debe decidir si se cierra o no la región. Pero es una de las medidas que estamos barajando». Esta posibilidad estaba en estudio, como fórmula para atajar esta segunda ola y de blindarse ante la llegada de visitantes por el puente de Todos los Santos que disfrutarán en algunas comunidades. Hoy, al fin, Revilla comunicará el cierre de Cantabria, una medida en consonancia con comunidades vecinas, como Asturias, País Vasco y Castilla y León, que ayer acordó el confinamiento perimetral junto a Castilla-La Mancha.
Cantabria registró ayer otro fallecimiento y ya supera el centenar de hospitalizados, 16 personas ingresadas en la UCI de Valdecilla con una media de edad de 72 años -con distribución similar por sexos- y en su mayoría con diagnóstico de neumonía. Sin embargo, los contagios se acumulan sobremanera en la franja de edad comprendida entre los 30 y 45 años, que supone un 22% del total de casos positivos diagnosticados. El segundo mayor porcentaje se concentra entre los 15 y 30 años. En tercer lugar, de 45 a 60.
El problema principal, según el consejero, es que ingresan más que los que reciben el alta. Por lo tanto, hay mayor ocupación hospitalaria dedicada al covid-19. «La semana pasada hubo 60 ingresos y solo 24 altas. Y hay un saldo de personas hospitalizadas del 36%». La semana pasada, además de batir récord de pruebas PCR -con un 10,5% de positividad- se duplicaron los contagios: el mayor número de positivos se concentra en Santander, con 624 en los últimos siete días (207 en Laredo, 188 en Torrelavega y 52 en Reinosa).
Los indicadores que se utilizan para observar la evolución de la pandemia -fijados la semana pasada por el Gobierno de Pedro Sánchez- dictaminan que la situación en Cantabria es «mala». Los colores van desde el naranja al rojo y al granate (nivel de alerta muy alto), por lo que no es difícil entender que -y de nuevo insiste Rodríguez- la evolución es «rápida y progesiva hacia una situación muy mala»: 322 casos por cada 100.000 habitantes. Antes de declarar el estado de alarma, Pedro Sánchez marcó un objetivo: que la incidencia acumulada en 14 días pase de los 349 casos por cada 100.000 en España a tan solo 25.
Burbuja de convivencia estable
Junto al consejero, también ha comparecido este miércoles ante los medios la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, que ha sido muy clara en su mensaje. «Una de las herramientas fundamentales para el control de la pandemia en otros paísesha sido la burbuja de convivencia estable». ¿A qué se refiere? A las personas que comparten techo. Sin embargo, no se tiene que limitar únicamente a eso, puede ser que de manera casi diaria se esté en contacto con otros familiares que también entrarían dentro de ese grupo seguro llamado burbuja. Ahora bien, la limitación obligatoria de grupos de seis personas, va en la línea de que «sean esas seis personas con las que siempre haya que relacionarse», aclara Navas. No estar cambiando de grupo continuamente. «Y todo lo que se pueda posponer mejor», puntualiza para, a continuación, sacar a la luz un brote importante detectado hace unos días: «11 amigos se fueron a una casa rural en el puente del Pilar y ocho de ellos acabaron dando positivo en covid. Se fueron a sus casas y resultaron un total de 25 personas contagiadas y 67 personas en cuarentena domiciliaria».
En lo que se refiere a los centros educativos, hay un total de 113 colegios con casos positivos. Y cinco residencias de mayores con casos positivos. Según Navas, la semana que viene, con vacaciones escolares, será complicada, «por lo que pedimos colaboración de toda la ciudadanía. Sugerimos evitar los contactos sociales y limitar la actividad física a lo individual al menos durante los próximos 15 días».
Municipios en riesgo extremo
La directora general de Salud Pública ha señalado este miércoles que actualmente hay una docena de ayuntamientos de la comunidad autónoma cuyos indicadores epidemiológicos se encuentran en situación de «riesgo extremo», a los que hay que añadir otros siete, de menos de 5.000, en los que se observa una aceleración de la incidencia acumulada «muy preocupante»: Astillero, Castro Urdiales, Laredo, Santander, Santoña, Reinosa, Santa María de Cayón, Colindres, Reocín, Medio Cudeyo, Polanco y Entrambasaguas; mientras que los de menos de 5.000 habitantes son Los Corrales de Buelna, Ribamontán al Mar, Miengo, San Vicente de la Barquera, Suances, Hazas de Cesto y Campoo de Suso.
Además, queda suspendida la semana no lectiva en los centros educativos.
Así lo acaban de informar en una rueda de prensa del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, junto con el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y los consejeros de Sanidad, Miguel Rodríguez, y de Educación, Marina Lombó.
Además del cierre de la comunidad, queda cancelada la semana no lectiva en los centros educativos. Según ha explicado, suspender la semana de vacaciones escolares es "la única manera" para evitar tener que cerrar todos los municipios de Cantabria, con el fin de que las familias "no estén circulando por toda la región de casa en casa".
Revilla ha reconocido que es una medida "dolorosa" para quienes ya tenían planificada la semana, pero se toma ante una situación "muy grave" ante la que "todos tenemos que estar a la altura" y "teniendo en cuenta que el lugar más seguro es el colegio".