La caída de
un metorito en la región montañosa de los Urales causó heridas a casi
un millar de personas, entre ellas al menos 200 niños. El Ministerio de Interior señaló que la mayoría de lesiones se debe a la
rotura de cristales que
causó el impacto, informó Interfax. El cuerpo celeste impactó sobre las
09:23 de este viernes, hora local, en la región de Cheylabinsk, a unos
1.500 kilómetros al este de Moscú. Más de un centenar de personas fueron
atendidas en los hospitales. Por ahora se han contabilizado
daños en los edificios de al menos seis ciudades.
Un portavoz de la agencia espacial europea Esa dijo que se trata de otro meteorito completamente
diferente al
asteroide 2012 DA14,
que pasará cerca de la Tierra. "Es otra cosa completamente diferente.
Su recorrido y el lugar del impacto son otros", dijo el portavoz. Los
expertos estiman que se trata de un meteorito que se dirigía con extrema
velocidad hacia la Tierra y al entrar
en contacto con la atmósfera estalló causando una enorme onda expansiva. Es por ello que quedaron dañados los tejados y ventanas de numerosas casas. La
planta nuclear en
la zona no se vio afectada. "Fue como una gran bola de fuego, que luego
cayó. Todo duró apenas un par de segundos", dijo un residente de la
región afectada en declaraciones a la agencia de noticias rusa
Itar-Tass.
Los testigos hablaron de rayos, explosiones y nubes
de humo en el cielo. Muchos pensaron que un avión había estallado en
pleno vuelo. Muchos rusos estaban admirados de la rapidez con que
circularon
imágenes del fenómeno y de personas que
salían presas del pánico de los edificios donde las ventanas estallaron.
En la región muchos coches llevan instalada
una cámara fija para evitar ser víctimas de la arbitrariedad de
policías de tráfico corruptos cuando, por ejemplo, sostienen que el conductor siguió a pesar del semáforo en rojo.
Un
fragmento del meteorito cayó cerca del lago congelado de Chebarkul, a
unos 80 kilómetros al oeste de Chelyabinsk, indicaron las autoridades
locales. Aquí se ha hallado
un cráter de seis metros de diámetro, así como varios fragmentos de un centímetro. "La mayoría de los fragmentos se han
evaporado,
pero algunos han llegado a la superficie terrestre", dijo Valeri
Shuvalov, de la Academia rusa de las Ciencias. El científico estima que
se trata de
un meteorito de hierro y níquel. Sólo un cuerpo así tiene la suficiente consistencia para llegar a las capas más bajas de la atmósfera.
El presidente ruso,
Vladimir Putin, ordenó una ayuda
urgente a los heridos en la región. El gobernador de la región, Mijail
Yurevich, interrumpió su viaje de trabajo a Moscú. "Con temperaturas de
18 grados bajo cero en Chelyabinsk, ahora es importante sustituir las
ventanas destrozadas", dijo. De acuerdo con las autoridades, se han
movilizado para asistir a la población siete aviones y unos 20.000
miembros de Protección Civil en Chelyabinsk.
El astrónomo ruso Serguei Smirnov señaló que el meteorito
probablemente pesaba varias toneladas antes de irse apagando. Algunos de los fragmentos que impactaron en la tierra podrían llegar
a pesar hasta un kilo.
"El meteorito se fue apagando casi en su totalidad en las capas más
bajas la atmósfera. Pero la onda expansiva fue enorme", dijo Yelena
Smirnych, del Ministerio de Protección Civil en Chelyabinsk.