Aunque se trata del tránsito conocido más cercano a la Tierra de un objeto de su tamaño, los científicos de la NASA han convocado una conferencia de prensa para dejar claro que no representa ninguna amenaza para nuestro planeta.
En cualquier caso, este sobrevuelo, representa una oportunidad única para los investigadores en el objetivo de observar y aprender más sobre la dinámica de los asteroides.
Un sobrevuelo a 27.000 kilómetros de altura supone que el asteroide pasará por dentro del anillo orbital geosíncrono, en el que están desplegados numerosos satélites meteorológicos y de telecomunicaciones.