Hay al menos siete muertos en Florida, tres en Georgia y uno en Carolina del Sur
El ciclón se debilita y pasa a ser depresión tropical, con vientos de 55 km/h
Más de siete millones de personas siguen sin electricidad en Florida
Según el último parte del Centro Nacional de Huracanes (CNH), Irma se encuentra a unos 150 kilómetros del suroeste de Atlanta y presenta vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora.
El ciclón, debilitado el lunes al convertirse en tormenta tropical y que la mañana del domingo alcanzó los Cayos con categoría 4, ha descargado fuertes cantidades de agua y ha arreciado con una peligrosa marejada ciclónica que ha inundado varias ciudades del estado.
Las primeras labores de socorro ya han comenzado, con el envío de 10.000 militares al estado para atender a los afectados, mientras Florida intenta recuperar la normalidad y comprobar el alcance de los daños.
Irma prosigue este martes su paso rumbo al norte, cerca de Tallahassee, la capital del estado, y con dirección al sureste estado de Georgia, donde, al igual que en Carolina del Sur y Alabama, ya se empiezan a notar sus primeros efectos en forma de vientos y lluvias.
Siete muertos en Florida, tres en Georgia y uno en Carolina del Sur
Hasta el momento, solo en Florida Irma se ha cobrado la vida de siete personas, una de ellas Julie Bridges, una agente de la Oficina del Alguacil del Condado Hardee que falleció en un accidente de tráfico el domingo, y en el que murió el conductor del otro vehículo, Joseph Ossman, un oficial de una correccional. A la lista se añade un hombre de 51 años de Orlando, que falleció electrocutado.
Otras dos personas han perdido la vida en los Cayos de Florida, que registró una subida del nivel del mar de hasta tres metros, y los otros dos fallecidos hasta el momento son residentes de los condados Miami-Dade y Orange.
En Georgia, tres personas han fallecido, dos de ellas debido a la caída de varios árboles sobre una vivienda y un vehículo, y, en Carolina del Sur un hombre que cortaba un árbol dañado por Irma ha fallecido al caer una rama sobre él.
Las once muertes en EE.UU. engrosan la lista de fatalidades que suma Irma, que tras su paso por las Antillas y el Caribe, incluida Cuba, donde se han registrado 10 muertos, llega a la cifra de 37 fallecidos.
Además, según la Oficina de Gestión de Emergencia estatal, más de siete millones de clientes de las principales proveedoras de energía en Florida se encuentran sin suministro a causa de la ola destructiva de Irma.
Toque de queda nocturno para limpiar los escombros
El panorama de calles anegadas y vías bloqueadas por árboles caídos se ha repetido en muchos centros urbanos del estado, algunos de ellos bajo toques de queda nocturnos con el fin de que los trabajadores municipales puedan limpiar los escombros y reponer los tendidos eléctricos.
Según informa la cadena ABC, En el condado Broward, hasta 2.000 personas continúan en los refugios debido a la falta de energeía o por las inundaciones.
"Un largo camino para la recuperación"
Los Cayos, un conjunto de islas e islotes en el extremo sur del estado, que recibieron el impacto de vientos máximos sostenidos de 210 km/h, han sido sin duda una de las áreas más afectadas, tal y como ha constatado el gobernador del estado, Rick Scott, tras sobrevolar la zona.
"Mi corazón está con la gente de los Cayos de Florida", ha asegurado Scott en una rueda de prensa, y ha asegurado que "un largo camino para la recuperación".
Miami, por su parte, trata reponer servicios básicos como energía y comunicaciones, aunque algunos comercios empiezan a abrir sus puertas.
Poco a poco, la calma va allanando camino a la tormenta. Así, las autoridades de Miami Beach, que han impedido el paso a turistas este lunes, han informado de que sus habitantes podrán regresar a sus casas a partir de las 8:00 del martes.
Sin embargo, los efectos devastadores de Irma mantienen varios albergues llenos y vida interrumpida. Es el caso de los condados de Broward y Miami-Dade, donde se han suspendido las clases hasta nuevo aviso.
El aeropuerto de esta ciudad prevé retomar los vuelos, aunque con cierto límite, a partir del martes, mientras que los aeropuertos de Ft. Lauderdale y Tampa se mantendrán cerrados el lunes. Solo el de West Palm Beach empezó a operar desde el mediodía del lunes.
