Otros 11 ríos de la región están en nivel amarillo de seguimiento
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) mantiene en situación de prealerta el cauce del río Linares, en Villaviciosa, por la subida del nivel del agua que ya ha provocado pequeñas inundaciones en otros puntos de Asturias como Gijón, Avilés y Corvera tras las intensas lluvias de las últimas horas, que han dejado hasta 71 litros por metro cuadrado en Salas.
Según datos de la CHC, el cauce del Linares se situaba esta tarde en 1,92 metros y con tendencia descendente después que en las últimas doce horas se registraran en esa zona precipitaciones de más de 62 litros por metro cuadrado en las últimas doce horas.
Además, se encuentran en seguimiento otros dieciocho puntos de los cauces de diez ríos de la región en concreto el Narcea ( Corias y Regla de Corias), Pigüeña (Almurfe y Puente de San Martín), Raíces (Salinas), Piles (Gijón), Nora (Pola de Siero), Deva (Panes), Cares (Mier), Ponga (Sobrefoz y Santillán), Sella (Pervis, Santianes de Tormín, Arriondas y Fuentes) y el Piloña (Arriondas y Ozanes).
Aunque por el momento no se precisa del uso de cadenas para circular por ningún puerto de la región, las fuertes lluvias de las últimas horas y las rachas de viento de hasta 118 kilómetros por hora en Cabo Busto y de hasta 105 kilómetros por hora en el interior de la región, en concreto en Taramundi, han provocado numerosas caídas de árboles, desbordarmientos así como el corte de la carretera local PO-1, de Beleño a Sobrefoz, en Ponga, por hundimiento de la calzada.
Asturias se encuentra este lunes en alerta naranja por oleaje de hasta ocho metros de altura y en aviso amarillo por lluvias que podrían dejar hasta 50 litros por metro cuadrado en doce horas y por rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora.
Los avisos continuarán mañana y pasado en toda la comunidad, con alerta naranja por nevadas, viento y fenómenos costeros.
El temporal que afecta a casi todo el país ha activado este lunes el aviso naranja (riesgo importante) en 8 comunidades por nevadas en cotas cercanas a los 700 metros, fuerte oleaje y rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora.