El fuego ha calcinado 1.510 hectáreas | El fuerte viento en la zona desde las 16 horas no está ayundando a las labores de extinción
El incendio forestal de Llutxent, declarado en la jornada de ayer, continúa «descontrolado« y con dos frentes activos, uno en el norte, más próximo al término municipal de Barx, y otro al sur, en la zona de Llutxent. El fuego ha calcinado un total de 1.510 hectáreas.Así lo ha asegurado el alcalde de Llutxent, Pep Estornell, tras la reunión que han mantenido diversos alcaldes de municipios afectados por el incendio con el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) y en la que les han advertido de que desde las cuatro de la tarde el fuerte viento «no está ayudando».
Estornell ha informado también de que a partir de las 20:00 horas hay prevista una tormenta seca a la que acompañarán más cambios de viento, pero que han mejorado los medios aéreos.
Asimismo, el alcalde ha señalado que «acaban de desalojar» a dos familias que estaban en viviendas cercanas a la parte sur del incendio, la que afecta más a Llutxent, pero que en la reunión le han asegurado que por ahora no peligra el núcleo urbano del municipio.
Está prevista otra reunión con el Cecopi a las 20:00 horas de hoy en la que continuarán con las actualizaciones sobre la evolución del incendio.
Despliegue de medios
El director general de Emergencias, José María Ángel, ha explicaba que hay entre 200 y 300 personas en la «huella del fuego». Aunque el incendio se había conseguido perimetrar «si cambian las condiciones meteorológicas se pueden producir nuevos conatos por lo que los medios terrestres están refrescando continuamente esta huella», señalaba Ángel.Por su parte, el alcalde de Llutxent, Pepe Estornell, ha agradecido la solidaridad de otras comunidades autónomas como la de Castilla la Mancha que se ha puesto en contacto con la Generalitat para ofrecer los medios necesarios. Además, ha destacado la colaboración desinteresada de muchas personas.
Además, el presidente del Consorcio Provincias de Bomberos, Josep Bort, ha alertado que a causa del incendio «tenemos que lamentar daños medioambientales muy graves, pero no personales».