El fuego, desatado anoche, se había reavivado por la mañana. Un kilómetro y medio de la CA-380 permanece cortado por los desprendimientos de turba y piedras
Los desprendimientos de un incendio forestal en Pechón mantienen cortada desde esta pasada madrugada un tramo de un kilómetro y medio de la carretera autonómica CA-380, de Unquera a Pechón, por la caída de piedras y turba que está ocasionando. El incendio se sofocó anoche pero esta mañana se ha reavivado, hasta que a las dos de la tarde se ha dado otra vez por extinguido. Ahora, los operarios continúan en la zona para encharcar y limpiar al máximo el terreno, de tipo turbera, que acumula en exceso el calor en las raíces de la vegetación. La ladera no ha dejado de humear durante la mañana y se está vigilante por si las condiciones climatológicas -viento y sequedad- pudieran empeorar la situación.En el dispositivo han participado cuatro cuadrillas y tres autobombas del Servicio de Montes y efectivos del 112 con vehículos nodriza y autobombas.
El incendio se declaró sobre las 21.30 horas del martes en un eucaliptal, junto a la calzada, se dio por controlado a las 2.00 horas de esta madrugada y a las 4 se estaba ya extinguido, pero a primera hora de este miércoles se ha reavivado.
Los bomberos volvieron de madrugada al parque pero han tenido que regresar al lugar al reavivarse el fuego poco antes de las 7.00 horas de este miércoles.
Ante la caída de piedras a la calzada originada por el incendio, a las seis de la mañana se ha cortado al tráfico el tramo entre los puntos kilométricos 5 al 6,5 de la CA-380.
La situación, este mediodía
Efectivos de las cuadrillas de la Dirección General de Montes, de los bomberos del 112 y de la Policía Local de Unquera han permanecido toda la mañana en la zona, aunque sobre las once ya habían confirmado que el fuego "está controlado", con la apertura de zanjas para evitar que pudiera propagarse. La mayor peligrosidad, según los agentes, estribaba en que el foco principal se sitúa en una zona "curva y con mucha pendiente" y, en cuanto llueva, se teme que pueda haber desprendimientos de materia quemada.
Sin llamas visibles el monte siguió humeando y se desprendían piedras sobre la carretera. No obstante, se descarta que se produzcan situaciones de riesgo como las ocurridas anoche, cuando hubo que proteger una vivienda situada muy cerca del camping de Pechón. "En esos momentos la situación se complicó porque el viento del Suroeste avivaba el incendio, pero nadie corrió peligro", ha explicado un policía local.