¡¿WhatsApp no es gratis?! Es la reacción que muchos habrán tenido al enterarse de que la plataforma de mensajería WhatsApp cuesta 78 céntimos de euro al año. ¿No se supone que era una app gratuita? ¿Por qué tengo que pagar?
WhatsApp ha sido siempre una plataforma de dos caras. Para los
usuarios de iOS la aplicación costaba 0,89 o 0,79 euros. Los usuarios de
Android y otras plataformas, sin embargo, podían descargarla gratis.
Pero la diferencia entre las dos plataformas estaba explicada dentro de la descripción de la aplicación y en la propia web de la compañía.
El precio de la app es "cero" pero el servicio se presta sólo durante
el primer año. Pasado ese tiempo está sujeto a una cuota anual de 0,99
dólares (el mismo precio que pagan los usuarios de la aplicación de iOS
cuando descargan la app).
En el caso de iOS, sin embargo, esa cuota no existe. Una vez se paga
por la aplicación se puede usar sin pagar de forma anual, al menos de
momento. WhatsApp no ha explicado por qué existe esta doble forma de
comercializar la app pero es probable que tenga que ver con las
políticas de suscripción de Apple para las apps de la AppStore.
Durante los primeros años WhatsApp prorrogó este servicio a los
usuarios de Android, Blackberry y otras plataformas más allá del plazo
inicial de forma automática, con el objeto de promocionar el uso de la
aplicación. Ahora han decidido finalizar esta promoción
y cobrar lo que se había estipulado desde el principio. Para muchos es
toda una sorpresa porque no habían leído las condiciones de uso al
instalar la aplicación.
El problema de muchos usuarios no es tanto el precio (78 céntimos de
euro por una año de una aplicación que se usa a diario no es una
cantidad significativa) como el hecho de que para pagar es necesario tener asociada una tarjeta de crédito o débito a la cuenta de Google Play.
Algunos usuarios (por ejemplo adolescentes) no poseen tarjeta. Otros no
están interesados en asociarla. En algunos mercados Google vende
tarjetas prepago con dinero para usar en aplicaciones música y vídeo,
pero no están disponibles aún en España.
El movimiento, en cualquier caso, no ha pasado desapercibido para la competencia. Aplicaciones como SpotBros, Line o Chad2Win están aprovechando el momento para promocionar sus alternativas.