
 
La previsión de vientos huracanados deja
 sin clases a cerca de 300.000 alumnos de los centros universitarios y 
no universitarios de Gran Canaria, Gomera, El Hierro, Tenerife y La 
Palma, y obliga a suspender los traslados sanitarios no urgentes. Más de
 10.000 clientes se quedaron ayer sin luz en el Archipiélago por las 
rachas de hasta 161 kilómetros por hora y lluvias de 86,8 litros por 
metro cuadrado. Mientras, el cierre del puerto de Agaete por el oleaje 
propició el desvío de los barcos de Fred. Olsen. hacia el Puerto de Las 
Palmas de Gran Canaria, aunque la naviera decidió a media tarde 
suspender el operativo en las últimas salidas, afectando a dos enlace 
entre ambas capitales y a unos 500 pasajeros. Mientras, unos 80 vuelos 
fueron cancelados o bien desviados de sus aeropuertos de destino, 
afectando a casi 5.000 pasajeros. La alerta, que dejó múltiples secuelas
 en La Palma por cortes de carreteras y daños materiales, se mantendrá 
al menos hasta la próxima madrugada, previéndose en la provincia de Las 
Palmas vientos de 120 kilómetros por hora, precipitaciones de hasta 15 
litros por metro cuadrado y un fuerte oleaje. 
La llegada de un 
sistema de bajas presiones que impulsa masas de aire húmedo e inestable 
comienza a pasar factura a Canarias. El Gobierno regional decretó ayer 
la situación de emergencia en La Palma y Tenerife, y de alerta máxima en
 Gran Canaria, Gomera y El Hierro por un fenómeno meteorológico adverso,
 al tiempo que el Cabildo grancanario activó con carácter preventivo el 
Plan Territorial Insular de Emergencias.
A la vista de las previsiones de viento y
 lluvia, el Gobierno decidió suspender toda la actividad educativa en 
las cinco islas, quedando exentas Lanzarote y Fuerteventura. Y, a su 
vez, la universidad grancanaria adoptó la misma medida entre sus 
alumnos. En conjunto, cerca de 300.000 estudiantes se quedan sin clase 
hoy lunes. Y ya ayer tarde fue desalojado el campus universitario, para 
evitar cualquier accidente imprevisto. 
En el caso de Gran 
Canaria, San Mateo contabilizó ayer 27,2 litros por metro cuadrado, por 
6,6 litros en Tejeda, según los últimos datos de la Agencia Estatal de 
Meteorología (Aemet). Y la zona que más sintió el vendaval fue Tejeda, 
donde hubo rachas de hasta 131 kilómetros por hora. Pero no fueron los 
casos más extremos. En Izaña, Tenerife, la estación de control llegó a 
marcar 161 kilómetros, según el Centro Coordinador de Emergencias 1-1-2,
 por los 140 de Valverde (El Hierro). Y la lluvia cayó en tromba en El 
Paso, donde corrió el agua gracias a los 86,8 litros; bajando a raudales
 el barranco de la capital, Santa Cruz. En general, La Palma sufrió la 
agresividad de este temporal, con cortes en media docena de carreteras y
 muchos destrozos. El Hierro, a su vez, sufrió la caída de un drago de 
200 años en el Valle del Golfo.
Algunos municipios padecieron 
cortes de luz. Endesa habla de unos 10.000 clientes (un 1,34% del 
total), si bien el Gobierno de Canarias eleva la cifra a más de 14.000. 
Entre las zonas que se quedaron sin suministro se incluyen San Bartolomé
 de Tirajana, Tejeda, Telde y Guía, además de los pueblos de Maza, 
Puntallana, San Miguel de Abona y Arico, en la provincia de Santa Cruz 
de Tenerife.
El fuerte viento acompañado de oleaje obligó al 
cierre del puerto de Agaete, y al desvío de la línea marítima regular de
 Fred. Olsen hacia Las Palmas de Gran Canaria, manteniendo inicialmente 
la operatividad con Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, las malas 
condiciones de navegabilidad para el pasaje y la carga, según reconoce 
la compañía, obligó a cancelar las dos salidas previstas a las 18 horas y
 a las 20 horas, de uno y otro puerto, afectando por tanto a cuatro 
conexiones y a unos 500 pasajeros en total.
El barco que tenía que haber dormido en 
Agaete lo hizo en el puerto de La Luz. Solo si mejora hoy el mar se 
recuperará la actividad, aunque fuentes de la compañía recalcan que todo
 dependerá de la evolución del tiempo en la costa noroeste. En el caso 
de La Palma, al estar el puerto cerrado, el barco tuvo que regresar a 
Los Cristianos en Tenerife. El resto de la actividad se mantuvo con 
normalidad. 
El tráfico aéreo también se contagió del mal tiempo. 
Las distintas islas acumularon un total de 75 vuelos cancelados y otros 
cinco desviados, según datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea
 (AENA, pudiendo afectar a unos 5.000 pasajeros, tanto en vuelos 
interinsulares como internacionales. 
En Gran Canaria se anularon 
once vuelos, por 12 en Lanzarote. Y, en el caso de Tenerife Norte, se 
trasladaron tres y se cancelaron 19; en La Palma cambiaron la ruta dos y
 se habían eliminado anoche otros 23, si bien era muy probable que otros
 cuatro de la noche sufrieran el mismo contratiempo. Por último, en el 
Hierro quedaron en tierra ocho vuelos y en La Gomera dos. Precisamente, 
la U. D. Lanzarote de fútbol tuvo que aplazar su partido con el Tenisca,
 en La Palma, previsto para el mediodía de ayer. Y dos navegantes 
tuvieron que ser rescatados de un barco a la deriva en Arinaga, y se 
procedió al cierre del intercambiador de la capital grancanaria por la 
caída de una plancha de metal.
El Servicio de Urgencias Canario 
anunció anoche la suspensión también de los traslados de rehabilitación 
del transporte sanitario no urgente en las cinco islas más damnificadas.
 
Las previsiones se mantienen para hoy, sobre todo en Gran Canaria, llegando las bajas presiones a Lanzarote y Fuerteventura. 
Meteorología
 prevé nivel de riesgo importante por vientos de hasta 120 kilómetros 
por hora en Gran Canaria, y de riesgo amarillo en el resto de la 
provincia, alcanzándose también precipitaciones de hasta 15 litros, sin 
olvidar el fuerte oleaje.