Cine, iglesia, piscinas y, sobre todo, bajos de la calle Olmo de la localidad sufren la entrada de agua, que también afectó a colegios, carreteras y fábricas de la zona
Al igual que el pasado 3 de junio, la tormenta volvió a cebarse con Fuenmayor este lunes. Pero no fue tanto el daño producido por el granizo, con piedras como pelotas de golf, o la lluvia, con hasta 55 litros por metro cuadrado, sino todo el agua que se acumuló en la zona baja y que también llegaba de Navarrete.
Así, hasta el cine Coliseo y la iglesia de Santa María se vieron afectadas por el agua. Incluso la planta de Garnica Plywood, que tuvo que parar su producción al verse inundada por el río en que se convirtió la carretera LR-137. La N-232 tuvo que ser cortada al transformarse en un torrente. «Lo del otro día fue un aperitivo comparado con esto, se han sobrado todos los ríos y al ser el pueblo más bajo está la mitad inundado», describía el alcalde, Alberto Peso, que añadió: «Esto es un desastre, aunque, al menos, parece que no hay daños personales». Dos personas fueron rescatadas de un vehículo, pero sin consecuencias.
El camping fue una de las zonas más afectadas, igual que la calle Olmo,
que se vio anegada por el río Caz del Iregua (o de la Plaza), que se
sobró e inundó algunos bajos. Arancha Olano achicaba agua de su bajera y
comentaba que «el agua ha entrado, pero no pasa nada, donde peor ha
sido ahí abajo, en la casa del Gallego». Calle y río abajo unos jóvenes
ayudaban sacando paladas de barro del interior de una casa. «Hace años
se inundó la parte de abajo, pero no llegó aquí. Esta es la segunda vez
que veo el río tan crecido», detallaba Arancha.
En Navarrete también cayó mucha agua y se inundó el patio del colegio.
Los bomberos de Logroño acudieron a ambos municipios para colaborar. En
Lardero, el CEIP González Gallarza decidió suspender hoy las clases al
verse inundadas dos plantas. También se vio afectada la cubierta del
centro médico. Y en Uruñuela se vieron afectados bajos y merenderos.
Las vías de comunicación sufrieron también las consecuencias. Así, la Delegación del Gobierno informó de que quedó interrumpido el tráfico ferroviario entre Fuenmayor y Logroño, un corte que se prolongará durante este martes. También quedó interrumpida la N-232 a la altura de Briones por un embalsamiento que obligó a desviar el tráfico por la AP-68 y que ha quedado abierta a la circulación a las dos de la madrugada.
La LR-137 entre la rotonda de acceso a Medrano y Navarrete quedó igualmente cortada, como la LR-113 entre Uruñuela y Cenicero. Otras carreteras también sufrieron inundaciones aunque remitieron tras el paso de las lluvias. El riesgo de tormentas con granizo se mantiene este martes con La Rioja en alerta amarilla.
Informe del SOS
El SOS Rioja ha informado de que han sido varias las incidencias producidas durante el Fenómeno Meteorológico Adverso (FMA) de Nivel Amarillo por Tormentas, sobre todo, entre las 17:42 y las 20:30 horas. Se han contabilizado un total de 54 incidencias. La mayoría de las incidencias se han sufrido en La Rioja Alta. Desde Haro hasta Logroño.
Gran cantidad de las incidencias se han debido inundaciones en carreteras, suponiendo en algunos casos el corte temporal de la vía. El SOS Rioja destaca la situación especial de Navarrete donde el camping ha sufrido inundaciones, el rescate de una mujer atrapada por el agua en el coche y la inundación de una fábrica en el polígono Lentiscares. Son también reseñables «la gran cantidad de llanadas por inundaciones sufridas en Fuenmayor».
En cuanto a los datos aportados por las estaciones meteorológicas del 112 SOS RIOJA:
-Las precipitaciones. Es en Ezcaray donde más ha llovido con 31.1 mm, seguido por Haro y Nájera con 19.9 y 19.8 mm respectivamente. Logroño registra 18.2mm. A partir de Calahorra, las precipitaciones han sido nulas.
- Las rachas de viento has sido fuertes en casi toda La Rioja, siendo Ezcaray el mayor registro con 72.7 km/h, y el menor Villoslada con 27,20 km/h.
