Tras dar aviso, se personaron en el lugar los bomberos y miembros del
servicio de urbanismo del Ayuntamiento, comprobando que las grietas que
presentaba el inmueble "habían ido a más" y que el edificio estaba
"cediendo".
El Ayuntamiento de
Torrelavega ha ordenado el desalojo de un edificio que presenta
problemas de estabilidad, situado en la esquina de las calles La Paz y
José María Pereda, y ha ordenado cerrar al tráfico esta última calle,
desde Pablo Garnica hasta Gilberto Quijano, en sentido Cuatro Caminos.
También han abandonado el edificio los cuatro trabajadores de la sucursal
de Caja Rural, cuya oficina se encuentra ubicada en el bajo que da a
José María Pereda, justo debajo de la fachada que se está desprendiendo y
que desde hace unos días encuentra apuntalada. «Antes de cerrar la
oficina, alrededor de la una y media, nos hemos marchado. Hemos sacado
el dinero y nos hemos trasladado a un local que tenemos en la calle
Pablo Garnica y donde ya habíamos estado de forma temporal hace un
tiempo antes de venir a José María Pereda», señaló uno de los empleados
de la entidad.
Tras dar aviso, se personaron en el lugar los bomberos y miembros del servicio de urbanismo del Ayuntamiento, comprobando que las grietas que presentaba el inmueble "habían ido a más" y que el edificio estaba "cediendo". De hecho, ya se estaban llevando a cabo labores de refuerzo, inyectando hormigón en los cimientos, por grietas anteriores.
En el edificio viven cuatro vecinos, uno de los cuales se encontraba de viaje en ese momento y al que se le avisó de lo ocurrido. Los otros tres han sido realojados de forma temporal a la espera de que se tome una decisión definitiva.
Ya por la tarde, sobre las siete y media, se he decidido cerrar al tráfico la zona para evitar riesgos.
A partir de esta mañana, según ha explicado Pérez Noriega, se procederá a poner testigos para comprobar si el inmueble sigue o no cediendo. y se decidirán otras posibles medidas a tomar.