- El seísmo de magnitud 6,1 se ha registrado en Osaka, al oeste del país
- Hay edificios derrumbados e incendiados y transportes suspendidos
La niña ha muerto después de que se derrumbara el muro de un colegio en Takatsuki, mientras que el hombre, de 85 años, ha fallecido al caerle encima una estantería en su casa, y otro varón de 80 ha quedado enterrado bajo otra pared en Osaka. Con respecto a daños materiales, varios edificios se han derrumbado e incendiado en Osaka y Takatsuki y según la cadena, cadena habría varias personas en "parada cardiorespiratoria" y podría haber algunas atrapadas. Además, unas 170.000 viviendas sufren cortes de luz en Osaka y la prefectura de Hyogo.
El epicentro del temblor se ha registrado a 13 kilómetros de profundidad en la prefectura de Osaka, en la isla de Honshu, la mayor del archipiélago nipón, y a unos 500 kilómetros al oeste de Tokio, ha informado la Agencia Meteorológica (JMA). Se trata del primero de estas características desde que se empezaran a registrar los datos en 1923.
"Estábamos udrmiendo y nos ha despertado de manera abrupta", ha explicado a Reuters Kate Kilpatrick, que se encontraba en un hotel de Osaka en el momento del temblor. "Ha temblado todo", ha añadido.
Transportes suspendidos
El tren bala en la zona y los servicios ferroviarios en las prefecturas de Osaka, Shiga, Kioto y Nara han sido suspendidos temporalmente, mientras que el aeropuerto de Kansai (Osaka), el más importante del oesete de Japón, ha sido cerrado mientras se revisa el estado de sus pistas. Algunas fábricas, como Daihatsu Motor Co. y Toyota, han suspendido la producción para evaluar los daños.El terremoto ha alcanzado el nivel 6 bajo en la escala japonesa cerrada de 7 grados, y de 5 alto en la prefectura de Kioto, y no se ha activado la alerta de tsunami. En un primer momento, la JMA ha cifrado la magnitud del temblor en 5,9 y su hipocentro en 10 kilómetros, pero ha actualizado los datos horas después.
Por otro lado, ninguno de los 15 reactores de la región se han visto afectados, según las autoridades. El Gobierno ya ha puesto en marcha un equipo especial para recopilar información relacionada con el seísmo y el primer ministro, Shinzo Abe, ha indicado que el Gobierno está analizando los daños y que su prioridad es mantener la seguridad de los residentes.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores. El más nefasto de la historia fue el registrado el 11 de marzo de 2011, que provocó un tsunami en el que fallecieron 18.000 personas y que precipitó a la tragedia de la central nuclear de Fukushima.
