Aemet elevó a roja la alerta por precipitaciones durante dos horas, debido a la imprevista fuerza de las lluvias, que han multiplicado los problemas en las localidades del entorno de la bahía, como Maliaño, Bezana o El Astillero, con balsas de agua en la vía pública y bajos y garajes inundados
Santander sufre infinidad de problemas desde primera hora de la mañana debido a una tromba de agua tan potente como inesperada. Lo peor ha transcurrido entre las 06.30 y las 08.30 horas. La alerta meteorológica estaba en amarillo desde la pasada medianoche, pero la situación empeoró a tal punto que la Aemet elevó el aviso a rojo. La inundación de túneles colapsó la circulación en el centro y en los principales accesos a la capital, con fuertes retenciones y tráfico parado por todas partes.
Sobre las 09.00 horas la situación ha mejorado -incluso ha salido tímidamente el sol-, pero no se descarta que las lluvias vuelvan a caer con intensidad a lo largo de las próximas horas. De momento -las previsiones van cambiando- la alerta roja ha bajado a nivel naranja a las diez de la mañana y así se mantendrá hasta las tres de la tarde.
El túnel de la S-20 en La Albericia está cortado desde primera hora. En un principio el corte total alcanzó a un tramo de cinco kilómetros desde Monte y hasta Bezana, pero ya desde pasadas las diez de la mañana este corte afecta solo al tramo entre Monte y San Román.
Fuentes de la Policía Local informaban a las 08.00 horas de que toda la ciudad estaba con problemas, salvo las zonas altas -como las calles General Dávila y calle Alta- y en esos momentos recomendaban que la gente no cogiese el coche si podía evitarlo porque la tromba «y sobre todo su duración» (dos horas cayendo agua de forma ininterrumpida) estaba siendo extraordinaria. También se ha pedido que se tenga mucho cuidado con las arquetas del suministro de agua, «que pueden levantarse y causar accidentes extra». Los policías locales y los bomberos se desplegaron por toda la ciudad, en especial por las incidencias ocurridas en el túnel de la calle Burgos, el túnel de la S-20, también en el de Cuatro Caminos, además de los problemas ocurridos en la zona de la Plaza del Ayuntamiento, en Cajo, en las rotondas de Monte, Valdecilla Sur, Cuatro Caminos... Los efectivos se desplazaron para atender las inundaciones en garajes y también para resolver los problemas por las tapas de alcantarillado levantadas por todo el centro.
Las calles eran ríos, que arrastraron contenedores, entraron en garajes, barrieron las aceras... El agua arrancó las hojas de los árboles, que cayeron sobre la calzada y taponaron las alcantarillas, empeorando el sistema de desagüe en el centro de la ciudad. Cuando pasó lo peor, operarios municipales tuvieron que desatacar las arquetas, retirando toda la vegetación para facilitar el drenaje de las calles.
En los tramos de las autovías más próximos a la ciudad la visibilidad de los conductores a primeras horas era prácticamente nula por las cortinas de agua que caían y hubo conductores que pararon en los arcenes como medida de seguridad. Ni con los parabrisas a máxima velocidad se circulaba bien. A todo esto hubo que sumar un accidente de tráfico en la A-67, antes de la salida de Boo de Piélagos, que causó retenciones en dirección a Santander, con colas desde Gornazo. Fuentes de Tráfico señalaron que estaba habiendo muchas incidencias, por lo que pidieron extremar la precaución al volante.
Pasadas las 08.00 horas de la mañana también se constataron inundaciones en las calles de Camargo y numerosas complicaciones en Bezana por acumulaciones de agua en la vía pública, con multitud de incidentes en las calles y carreteras.
Pero lo peor se lo está llevando Santander, donde está inundada la zona de Valdecilla así como el parking sur del hospital. También el área de la glorieta de Cuatro Caminos, la Avenida del Deporte frente al Complejo Ruth Beitia, zonas de Santiago El Mayor en Nueva Montaña, la Peña del Cuervo y la turborrotonda de Monte, así como el área de Cajo y la Avenida del Faro, entre otras muchas. Las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento se llenaron de agua en las horas en que todo el mundo está en dirección a sus puestos de trabajo (con casi medio metro acumulado, ha contado una persona que ha pasado por allí).
Los bomberos de Santander se están multiplicando para atender a las llamadas que se están produciendo por toda la capital, porque se han inundado locales comerciales y garajes de la zona baja de la ciudad. La Policía Local, por su parte, gestionó con la Guardia Civil el corte del túnel de la S-20 del área de La Albericia.