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El Gobierno de Aragón ha elevado finalmente este lunes el nivel de alerta y solicitará la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las zonas afectadas por la riada del pasado fin de semana. Así lo ha confirmado a última hora de la tarde el consejero de Hacienda e Interior, Roberto Bermúdez de Castro, en una convocatoria de urgencia desde el Edificio Pignatelli, sede de la DGA. Por la mañana, el presidente Jorge Azcón había descartado de entrada dicha posibilidad, una potestad que recae en el Ejecutivo autonómico, ya que los trabajos "ya no tienen que ver con socorrer".
No obstante, Bermúdez de Castro apuntaba desde la sala de prensa a "la ingente cantidad de destrozos" en caminos, carreteras, infraestructuras básicas como centros de salud y hasta puntos de captación de agua sobre los que la Comunidad ya está trabajando. "Hemos entendido que lo mejor que podíamos hacer es sumar efectivos", ha dicho el responsable del ramo, quien ha añadido que "nunca es tarde si la dicha es buena".
La comunicación con el delegado del Gobierno Central en Aragón, Fernando Beltrán, ha tenido lugar minutos antes de la rueda de prensa. Son varios los núcleos afectados por el temporal pero Bermúdez de Castro no ha ofrecido detalles sobre el despliegue, que determinarán los responsables de la UME ya desde el terreno. El objetivo no es otro que acelerar la vuelta a la normalidad para que el proceso se dilate "pocas semanas", si bien la previsión es que la reparación de algunos puntos podría durar meses, de acuerdo a las primera estimaciones.
Los militares estarán en constante coordinación con los efectivos ya desplegados del 112 y el Infoar, estos últimos limitados en los últimos días por el inicio de la campaña de incendios forestales. Con todo, el consejero ha avanzado que Aragón va a "doblar" sus medios propios gracias a la incorporación de más cuadrillas y la contratación de maquinaria.
Preguntado sobre la no activación de la UME durante el fin de semana, Bermúdez de Castro ha precisado que, en coordinación con el resto de administraciones implicadas, no se consideró necesario. Ha defendido también las palabras de Azcón respecto a la Agencia Estatal de Meteorología por no establecer la alerta roja, pues "todo el mundo está sujeto a críticas". Declaraciones a las que ha respondido a su vez Fernando Beltrán, con una "defensa cerrada" al organismo meteorológico.
