A pesar de la intensidad del fuego no ha habido
que lamentar daños personales, aunque los materiales son cuantiosos: 19
coches y 9 motos calcinadas y más de 50 afectados por el fuego
La
Policía Científica confirma que la estructura del edificio no está
afectada
Esta madrugada se ha desatado un virulento Incendio dentro de unos
garajes comunitarios en la calle José María de Cossío, en el barrio de
El Alisal de Santander, un aparcamiento que une cuatro edificios en esta
vía, los de los números 62, 64, 66 y 68, un garaje cuyo acceso está en
la calle Los Acebos. Unas llamas de enormes proporciones se iniciaron
sobre las tres de la mañana y han ido pasando de coche a coche generando
varias explosiones en plena noche. En un primer recuento, han ardido
por completo 19 coches y 9 motos, y al menos la mitad de los vehículos
aparcados (más de cincuenta) han sufrido daños de distinta consideración.
Un bombero ha resultado herido, por un corte en un dedo que ha requerido
puntos de sutura, y los vecinos han estado confinados en sus viviendas
durante la noche. Se les ha impedido entrar en el garaje a sacar sus
coches mientras los bomberos seguían refrigerando el habitáculo, en un
operativo que se ha prolongado durante cinco horas. Sobre las diez de la
mañana se ha dado por extinguido completamente y a esas horas la
Policía Científica ya pudo confirmar que no hay daños estructurales en
el edificio.
900º dentro del garaje
La alcaldesa, Gema Igual, se ha desplazado a la zona
antes del amanecer para supervisar la extinción del incendio y hablar
con los vecinos, que seguían los trabajos desde la calle. La regidora ha
explicado que sobre las tres de la madrugada los bomberos recibieron
una llamada alertando de que salía mucho humo por la entrada de un
garaje corrido que pertenece a cuatro comunidades de vecinos.
Son 170 viviendas, por lo que se calcula que dentro del aparcamiento
habría un número similar de vehículos. Los bomberos lo tuvieron «muy difícil para entrar en el garaje por la única entrada que tiene, había
muchísimo fuego, y tuvieron que acceder al interior por otros lugares...
dentro se registraban 900 grados de temperatura, una exageración», relata la alcaldesa, que, antes de las ocho y media de la mañana
informaba de que este incendio estaba ya «controlado, pero a falta del
informe». En total, 19 coches han acabado calcinados, también nueve
motos, y hay muchos más vehículos afectados (con daños en ruedas, con
partes derretidas, focos rotos...). Ha sido, en suma, «un incendio
bastante gordo, aunque por fortuna no ha pasado nada grave».
La Policía ha explicado a este periódico que «la mitad» de todos los
vehículos que estaban en el garaje se han visto afectados por el fuego,
unos quemados y otros dañados.
«La policía nos dijo que nos cerráramos en casa y pusiéramos toallas mojadas en puertas y ventanas. Pasamos mucho miedo,
no sabíamos si había heridos»
Pasadas las tres de la madrugada los vecinos comenzaron a escuchar las
sirenas, a oler a quemado... «No nos dejaron salir hasta las 06.30 ó
07.00. Pasamos mucho miedo, un susto, porque no sabíamos qué había
ocurrido, si habría heridos...», cuenta una vecina, Daniela Prieto. Por
la mañana, muchos residentes esperaban en la calle para saber si su
coche se había quemado y qué zonas del garaje habían sido las más
afectadas, mientras los bomberos seguían refrigerando. Se esperaba,
también, la llegada de los técnicos municipales que tendrían que evaluar
posibles daños estructurales.
La alcaldesa ha podido hablar con los vecinos, «que
lógicamente estaban preocupados, y también agradecidos de que no hubiera
pasado nada. No les permitían entrar porque estaban evacuándose
los humos. Cuando pase el peligro habrá que mirar la estructura porque
se han desprendido canalizaciones. De los tres edificios, alguno no
tiene agua, otros ni agua ni luz...», ha dicho la alcaldesa.
En cuanto al origen del incendio, la regidora ha indicado
que los bomberos le han dicho que hay que ir «paso a paso»: «primero
vamos a ver que no haya otro conato, luego evaluar el riesgo estructural
y luego lo siguiente. No ha pasado nada, está controlado, pero hay que
verificar que el edificio esté seguro porque se han desprendido muchas
tuberías, casi 10 metros de canalizaciones de las que van por el techo
se han caído... sin alarmar, pero paso a paso».