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miércoles, 6 de mayo de 2020

EPIDEMIOLOGO DEL HOSPITAL DE VALDECILLA ALERTA DE LA BAJA INMUNIDAD DE LOS CANTABROS ANTE EL COVID-19

Reinhard Wallmann ha explicado ante el Parlamento que la pandemia se está «estabilizando» en la región pero «el riesgo todavía existe»

El epidemiólogo Reinhard Wallmann ha alertado este miércoles de que Cantabria presenta una baja prevalencia ante el coronavirus SARS-CoV-2, responsable del Covid-19, que, según los datos preliminares del estudio que se está realizando en la región, no alcanzaría al 10 por ciento de la población inmunizada, por lo que ha recomendado «reforzar» el sistema de salud pública y poner en marcha una «máquina potente» de seguimiento ante un posible rebrote.

Wallmann, que es especialista en medicina preventiva y salud pública del Hospital Valdecilla, ha comparecido ante la comisión de seguimiento del coronavirus en el Parlamento de Cantabria, donde ha reconocido que existe un grado de incertidumbre «muy alto» sobre la evolución del SARS-CoV-2 del que todavía «se sabe muy poco» y contra el que no cree que aparezca una vacuna en breve.

Antes esta comisión ha destacado que la situación de la pandemia en la región está en fase de «estabilización», con un «goteo» de casos diario, una tendencia a la baja y un saldo positivo de curados. A pesar de ello, ha recordado que el virus sigue circulando y, por tanto, «riesgo todavía existe». Por eso, este experto ha abogado por «soltar un poco las riendas», retomando actividades cada dos semanas y estudiando su incidencia en la enfermedad, para pasar a la siguiente fase del plan si los indicadores son buenos.

En la sesión ante la Cámara, este médico austriaco ha respondido -en español, sin la ayuda del traductor alemán solicitado- a algunas de las preguntas de los portavoces de los grupos, pues debido a la «incertidumbre» que aún existe en torno a la nueva enfermedad «muchas» de las cuestiones se las hace él mismo «a diario».

Tras un minuto de silencio y aplausos por las víctimas, Wallmann ha iniciado su intervención para informar a los diputados sobre la pandemia y su impacto en la región, donde la tendencia es «claramente a estabilizarse».

Ha advertido de que, según el estudio de seroprevalencia del coronavirus que se desarrolla desde la semana pasada para medir a través de una muestra aleatoria de la población en Cantabria la prevalencia del virus en la región, los primeros datos arrojan un bajo porcentaje de personas inmunes.


De momento, según ha explicado Wallmann, se ha sometido a test a un 18 por ciento de la población seleccionada, que arroja como dato preliminar que solo un 6 por ciento de los cántabros ha pasado el coronavirus, aunque sea de forma asintomática, con lo que estima que la prevalencia ante el SARS-CoV-2 no llegará al 10 por ciento.

Frente a este porcentaja, ha aclarado que para llegar a lo que se denomina como «inmunidad de rebaño», lo que haría que el virus no superarse un porcentaje de contagio del 1 por ciento y dificultaría una segunda ola epidémica, la prevalencia tendría que estar entre un 60 o un 70 por ciento de la población.

Por lo tanto, ha alertado de que en Cantabria existe un porcentaje muy alto de personas susceptibles de ser infectados por el coronavirus. «En prevalencia vamos mal», ha sentenciado.

Ante estos datos, Reinhard Wallmann ha apostado por una desescalada progresiva y si no ocurre nada pasar a una segunda fase y con el mantenimiento de medidas como el uso de mascarillas en el transporte público y en espacios cerrados, el distanciamiento social y el suministro de «suficientes» materiales de protección para toda la población.

Además, ha advertido de que el actual sistema de seguimiento es «insuficiente» y ha reclamado una maquinaria de monitorización «potente» que sea capaz de detectar casos nuevos para «apagar ese fuego antes de que provoque un incendio». «Es como una cámara de fotos de tres megapixels, que hace 25 años igual era una cosa moderna y ahora necesito una cámara de 50 megapixels», ha argumentado.

«Con esta monitorización podemos ir hacia un sistema de identificación y contención precoz», ha alegado Wallmann, quien también ha señalado la necesidad de reforzar el sistema de salud pública para tener «equipos de bomberos que apaguen esos fuegos». «Necesitamos personas cualificadas en bioestadística, en epidemiología, médicos de medicina preventiva y salud pública e informáticos que nos construyan esa máquina para poder reaccionar de manera rápida y adecuada», ha resumido.

Como última medida, este epidemiólogo ha señalado que es necesario que los hospitales sean «escalables en muy poco tiempo» para poder atender en pocos días a todos los casos que se puedan producir, porque en esta ocasión la capacidad hospitalaria de Cantabria ha sido suficiente pero no se sabe si eso será así si se produce un rebrote, ha concluido.