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viernes, 10 de diciembre de 2021

GIPUZKOA SUFRE LA PEOR NOCHE DEL TEMPORAL Y PERSISTE EL RIESGO DE NUEVAS INUNDACIONES A PARTIR DE LAS 19:00H

Mendaro, que ha amanecido aislada, Irun y Andoain sufren las peores consecuencias de unas lluvias que han desbordado ríos y provocado desprendimientos y cortes de carreteras, pero no accidentes graves ni víctimas

Se anunció que lo peor del temporal ocurriría de madrugada y se han cumplido las previsiones. Gipuzkoa ha amanecido este viernes anegada en multitud de puntos, con ríos desbordados, desprendimientos, carreteras cortadas, clases suspendidas e incluso pueblos aislados, como Mendaro y Pasai Donibane. Ha sido una mañana para limpiar garajes, bajos y locales, sacar fotos, hacer balance de daños y hablar con las compañías de seguros. El lado positivo es que, hasta el mediodía, seguían sin registrarse accidentes graves ni víctimas. Aunque lo peor parece haber pasado, y los ríos van desaguándose gracias a la tregua que han concedido las nubes durante la primera mitad del día, la llegada de un nuevo frente a partir de las 19 horas mantiene el riesgo de desbordamientos e inundaciones para esta noche.

De hecho, Euskalmet mantiene la alerta naranja por lluvias persistentes en Gipuzkoa hasta las 9.00 horas de mañana sábado. Ve posible que se acumulen más de 60 litros por metro cuadrado en varios puntos del territorio, especialmente en el este. Debido al estado de los ríos, mantiene el riesgo de inundaciones. En Bizkaia y Álava la alerta es amarilla. También hay aviso amarillo por viento en zonas expuestas y por riesgo marítimo-costero.

La borrasca se ha cebado con Gipuzkoa durante la madrugada, que ha visto cómo tras 19 días seguidos de lluvia sus principales ríos no han podido aguantar más. Bidasoa, Urumea, Oria, Deba... todos se han visto desbordados en algún punto. Solo el Urola ha sido capaz de mantener el tipo y se ha quedado en nivel naranja. El servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha realizado un total de 47 intervenciones entre las 18:00 horas de ayer y las 8:00 horas de esta mañana.

La peor parte se la han llevado los vecinos de Mendaro, que han amanecido aislados después de que todas las carreteras de acceso a la localidad estuvieran cortadas por las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Deba y diversos desprendimientos. La situación ha afectado al hospital, al que solo se ha podido acceder mediante el servicio de Euskotren. Esta vía ha permitido que parte del personal pudiera ir llegando al centro sanitario y que, según Osakidetza, no se resintiese la atención a los 90 pacientes que están ingresados, gracias también al esfuerzo suplementario del personal del turno de noche.

 


Aunque a primera hora el Gobierno Vasco recomendaba no acudir al hospital aunque se tuviera cita, a medida que avanzaba la mañana el Servicio vasco de Salud señaló que la actividad del hospital funcionaba «con normalidad. Las citas se mantienen y la vacunación también se está realizando según lo previsto. Las únicas consultas que se cancelan son las de endocrinología, otorrinolaringología, pruebas de esfuerzo de cardiología y reumatología. Si se tuviera que cancelar alguna consulta será el propio Hospital quien se ponga en contacto con los y las pacientes. Y a las personas que no puedan acceder al centro sanitario se les ofrecerá una nueva cita para los próximos días».

Osakidetza recomienda a quienes tengan cita previa que «acudan al centro sanitario, porque no se ha suspendido ninguna consulta. Puede haber retrasos, pero no cancelaciones». Eso sí, para urgencias se pide acudir a los hospitales de Donostia o Arrasate.

Otro punto que ha amanecido parcialmente aislado ha sido Pasai Donibane, después de que un desprendimiento producido poco después de las 22.00 horas de ayer cortara la carretera y acera que conecta este distrito con Lezo, dejando como única alternativa para entrar o salir la motora que cruza la bocana del puerto hasta Pasai San Pedro. 

Sin clases

Las inundaciones y cortes de carretera también han afectado a la enseñanza. En Bedaio, los niños no han podido llegar a clase por un desprendimiento en la vía que ha provocado que el autobús no pueda tener acceso al centro escolar. En Mendaro se han suspendido varias clases por la imposibilidad de llegar a su puesto de los profesores que residen fuera de la localidad. También ha habido clases clausuradas al otro lado de la frontera, en Hendaia, donde se ha cerrado el colegio de Joncaux.

Detrás de todas estas alteraciones de la vida cotidiana está la lluvia incesante de ayer y esta pasada madrugada, sumada a la de los últimos 19 días, que ha hecho que buena parte de los ríos de Gipuzkoa amaneciesen hoy en nivel rojo o desbordados. Además del Deba, el Bidasoa también se ha desbordado en diversos puntos, obligando a cortar el acceso de Irun a Hondarribia por la GI-636, el tráfico entre el centro de Irun y Behobia, o la N-121-A que llega a Irun desde Navarra. En este caso el tráfico se ha derivado a la AP-8. En la localidad fronteriza, la peor parte se la ha llevado Behobia y el polígono de Zaisa, donde las inundaciones han afectado a cinco viviendas y algunos negocios de la zona comercial.

También el Oria se ha salido de su cauce en muchos tramos, anegando bajos y garajes en localidades como Tolosa o Andoain. En esta última, el agua ha llegado hasta la cota de la calle Zumea y en la zona de Santakrutz, por lo que se limita el acceso peatonal al entorno. Además, para evitar el desbordamiento del río Leitzaran, el Ayuntamiento trabaja en la retirada de troncos y escombros con grúa y «las próximas horas serán decisivas». 

El Urumea, por su parte, ha provocado problemas en l a comarca de Buruntzaldea, especialmente en Hernani, donde ha habido que cortar un buen número de caminos y carreteras. Se han inundado los campos de rugby de Landare y el de fútbol de Zubipe, que se encuentran al lado del río. La Guardia Municipal afirma que no se han producido afecciones graves en empresas o viviendas.

Este río ha aguantado en lugares que en anteriores inundaciones eran los primeros en sufrir las consecuencias de la lluvia, como los barrios donostiarras de Txomin y Martutene. Las obras de encauzamiento realizadas hace unos años han dado sus frutos. Sí se ha desbordado en la zona de la regata de Okendotegi, la más afectada en San Sebastián. Según informa el Ayuntamiento de la capital, la inundación ha afectado a las casas anexas a la regata. También en Donostia, la crecida del Oria ha obligado a cerrar el puente entre Zubieta y Lasarte-Oria. Hacia el mediodía, un árbol de grandes dimensiones cayó junto al polideportivo Josean Gasca, golpeando un trozo del tejado del recinto. 

 

En Eibar, un desprendimiento ha dejado incomunicado el polígono Azitain, impidiendo a unos 300 trabajadores de las empresas allí ubicadas acceder a su puesto de trabajo. 

Carreteras

Ha sido una mañana especialmente complicada en la red viaria, aunque hasta el mediodía no había que lamentar accidentes graves. Además del aislamiento de Mendaro por la inundación de la N-634, y el cierre de la N-121-A en el acceso a Irun, la principal afección se ha producido en la AP-8 a la altura de Elgoibar, donde un desprendimiento ha obligado a cortar un carril y a dar paso alternativo en sentido Irun mediante un bypass, lo que ha ocasionado importantes retenciones en ambos sentidos. «En estos momentos, estamos evaluando todas las incidencias y priorizando las actuaciones», ha explicado la portavoz foral Eider Mendoza. Cabe mencionar que la carretera de Arlaban está cerrada debido a un corrimiento de tierra, se trabaja sobre el terreno y se espera que dicha vía pueda ser reabierta para el próximo domingo.

Ha habido multitud de carreteras y/o tramos de la red secundaria cortados en una jornada de especial peligrosidad por la acumulación de balsas de agua y objetos y ramas caídos.

Previsión

Tal y como había anunciado Euskalmet, este viernes no está siendo tan lluvioso como los días anteriores, lo que está permitiendo aliviar los cauces de los ríos. A partir del mediodía Euskalmet

No obstante, el viceconsejero primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha advertido de que el episodio de lluvias «no ha terminado» y de que pueden producirse nuevos desbordamientos ante nuevas precipitaciones, ya que los caudales «están muy altos». En una entrevista en Radio Euskadi, ha reconocido que la madrugada «ha sido complicada», con más de 250 incidentes abiertos, y ha alertado de que « a partir de las 19.00 horas entra otro frente cálido que provocará de nuevo precipitaciones fuertes, y que podrá durar seis horas». Serán lluvias «no tan intensas» como las del jueves, pero que pueden desbordar de nuevo los ríos.