El agua ocasiona el hundimiento de un tramo de la carretera de Cáceres a Badajoz y 10 personas fueron rescatadas en La Roca de la Sierra, con graves inundaciones. Santa Amalia, la zona regable de Orellana y Madrigalejo registran de madrugada los principales incidentes
La borrasca Efraín ha dejado muchos litros de agua y también un reguero de daños en Extremadura que se concentraron ayer especialmente en Cáceres, La Roca de la Sierra y en la carretera que une ambas localidades: la N-523 que discurre de Cáceres a Badajoz. Esta vía quedó cortada desde primera hora de la mañana por «los numerosos saltos de agua» que habían provocado las intensas lluvias, según informó la Delegación del Gobierno en Extremadura. Uno de esos saltos, además, terminó provocando el hundimiento de un tramo de la vía a la altura del kilómetro 45 (entre Puebla de Obando y La Roca de la Sierra). Ocurrió sobre las 9.30 de la mañana, cuando ya estaba interrumpida la circulación y por tanto no se vio afectado ningún vehículo. La Guardia Civil ya desviaba en ese momento el tráfico hacia la autovía A-66 que permite ir de Cáceres a Badajoz a través de Mérida.
El corte de la N-523 (que continúa hoy) fue el más importante aunque no el único, porque el temporal dejó hasta más de 40 tramos de carreteras de la región con interrupciones, según los datos que fue ofreciendo el Centro de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura. Este miércoles se mantienen otros 12 tramos afectados por cortes en otras vías, informa el Centro 112 Extremadura: la Ex-355 N-430 hasta Zorita, Ex-110 Km 69, Ex-327 Montijo a La Roca; Ex-209 de Badajoz hasta el Km 20,500; la CC-13.1 de La Granja a la N-630. También la CC-13.2, de Zarza de Granadilla a la Ex-205, la CC-15.2 Zarza de Granadilla a N-630; la CC-128, del Km 36 de la Ex 208 a Monroy; la CC-163 Robledollano a Frenedoso de Ibor; la CC-174 de Zarza la Mayor a Portugal; la CC-21.2, de Cañamero a Ex-116; y la CC-62 Aliseda a Brozas (Km12). Además está cortada la salida a la N-430 de Novelda del Guadiana.
«Es un desastre, ha sido tremendo»
En cuanto a los daños derivados del intenso temporal de lluvia, La Roca de la Sierra fue la población más afectada. Allí se registraron graves inundaciones tras desbordarse el caudal de la Rivera de Troya, que atraviesa el pueblo y que anegó muchas calles con una crecida del nivel del agua por encima del metro de altura, según explicaron algunos vecinos. Fue sobre las 8.30 de la mañana cuando la Rivera se desbordó tras una noche de intensas lluvias, tras acumularse más de 77 litros entre las siete de la tarde del lunes y el mediodía de ayer, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). «Ha sido tremendo, veías coches flotando, animales arrastrados por el agua, casas que se han inundado por completo», señalaba a este diario José Luis Rosado, vecino de a localidad.
El agua anegó casas, destrozó locales, derribó muros y arrastró todo lo que encontró a su paso, ya fueran vehículos o animales. No hubo heridos, aunque diez personas tuvieron que ser rescatadas, según informó el 112, todas ellas ilesas. Fueron trasladadas a las dependencias indicadas por el equipo de gobierno local. Allí fueron atendidos por personal de Cruz Roja.
90 alumnos evacuados en La Roca de la Sierra
Además el 112 y la Consejería de Educación y Empleo pusieron en marcha un dispositivo especial para evacuar a los 90 estudiantes del IES de La Roca de la Sierra, usuarios de la ruta de transporte de La Nava de Santiago y Puebla de Obando que, debido al corte de la carretera, no pudieron salir del instituto de vuelta a sus localidades en la ruta ordinaria de transporte. La evacuación se organizó en coches todoterreno por caminos rurales, informó la Consejería de Educación.
Efraín dejó en el pueblo un reguero de daños que habrá que analizar en los próximos días. Las casas más afectadas son las más próximas a la Rivera, aunque el agua entró también con fuerza en otras zonas. «A un amigo mío le ha tirado los muros de su cochera, no ha quedado más que el tejado», añadía Rosado. «Tengo 54 años y en mi vida he visto algo así; como tampoco lo han visto los mayores del pueblo», apostillaba.
A primera hora de la tarde el nivel del agua ya había descendido. «Llevo toda la mañana ayudando en lo que puedo a los amigos; a uno a sacar muebles de la casa, que se ha inundado; a mi hermano, que el agua le ha arrastrado los dos coches...»; y aún no había podido ir a ver a los perros de caza que tiene en un campo cercano al otro lado de la carretera N-523. «Espero poder pasar ya esta tarde (por ayer) porque la vía estaba también inundada y era imposible acceder. Esto ha sido tremendo. Es un desastre».
Nivel 1 de emergencia por inundaciones
Precisamente en La Roca de la Sierra quedó ayer instalado El Puesto de Mando Avanzado del Centro de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura, con el fin de coordinar y dar apoyo técnico a los equipos que intervienen en la zona. La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio ya había activado el lunes el Plan Especial de Protección Civil (Inuncaex) en situación 0 de manera preventiva; y se elevó ayer a nivel 1 de emergencia ante los daños que el agua comenzó a originar. Entre la medianoche del martes y las 20.00 horas, el 112 gestionó 593 incidentes: 324 en la provincia de Badajoz y 269 en la de Cáceres. De estos, al menos 340 estuviron relacionados con los fenómenos meteorológicos adversos, achiques, limpieza de calzada, presencia de balsas o saltos de agua, cortes de carreteras o rescate de atrapados.
La Aemet amplió además el aviso naranja que había en la zona norte, Montánchez y las Villuercas, a la zona la Meseta Cacereña, ante la previsión de lluvias especialmente intensas allí hasta la medianoche. En el resto de la región el aviso era amarillo.
«La situación está evolucionando conforme a lo previsto, salvo por que el ‘río atmosférico’ está yendo ligeramente más al norte de lo que nos mostraban los modelos; pero no esperamos grandes cambios para la jornada», señaló Manuel Lara, portavoz de la Aemet en Extremadura.
De hecho, con la situación más crítica (en cuanto a las lluvias) superada en La Roca de la Sierra, el 112 puso el foco en la mitad norte de la región, especialmente en la zona de Coria, el Valle del Alagón y Tiétar, donde se esperaban las lluvias más importantes, aunque por la tarde se extremó también la vigilancia en las localidades de Valdebótoa y Madrigalejo, y se registraron incidencias en puntos como Gévora o Plasencia. Las lluvias más intensas se esperaban para la madrugada en el norte, pero las incidencias más importantes de la madrugada de este miércoles se han registrado en Santa Amalia, la zona regable del Canal de Orellana y Madrigalejo, informa el Centro 112 Extremadura.
A través de sus redes sociales, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, trasladó el apoyo de la administración a las personas afectadas por los efectos de la borrasca Efraín. Afirmó que «todo lo material es recuperable» y garantizó que «las administraciones estarán para ayudar a todas las familias afectadas. Nadie se puede quedar sin su espacio de convivencia, sin su vida, sin su casa».