Los fallecidos son dos trabajadores y una mujer de más de 100 años de edad al derrumbarse el techo de una fábrica de cerámica de San Agustín, en la localidad de Ferrara. Un tercer trabajador industrial falleció en el colapso de la fábrica en la que trabajaba en la localidad de Bondeno. La quinta fallecida, según el diario 'Il Messegero' es una mujer de nacionalidad alemana, muerta en San Pietro in Casale (Bolonia).
Otras dos torres se han desplomado en las localidades de San Felice sul Panaro, cerca de Módena, y de Finale Emilia, donde se ha evacuado una residencia de ancianos ante el peligro de derrumbamiento.
Las escenas de pánico se han repetido en varias ciudades del norte de Italia, especialmente con el segundo de los terremotos, el de mayor intensidad, a las 3.00 hora local, que se vio precedido por uno de magnitud 4,1 en la escala de Richter, a las 2.00 hora local. Las provincias de Véneto, Toscana, Lombardía, Trentino Alto Adige y Friuli-Venecia Julia han sentido los temblores de ambos seísmos.
El Ministerio del Interior italiano, sin embargo, no ha confirmado estas cifras. Asimismo, las autoridades italianas han constatado las numerosas llamadas que han recibido ante pequeños desperfectos y en búsqueda de información sobre lo ocurrido.
Según ha informado el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, en sus siglas en inglés), el último y más intenso de los sismos, cuya magnitud inicial era de 6,3 en la escala de Richter, el epicentro del seísmo se ha situado a 35 kilómetros al norte-noroeste de Bolonia y a 70 kilómetros al este de la ciudad de Parma, y a 10 kilómetros de profundidad.