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martes, 12 de agosto de 2014

4 ARGENTINOS VUELVEN DE REP DOMINICANA CON FIEBRE CHIKUNGUNYA

Cuatro turistas argentinos que volvieron de República Dominicana habrían contraído fiebre chikungunya, una enfermedad emergente que es transmitida por los mosquitos y que produce dolores articulares.
Por primera vez se detectaron en Argentina dos casos probables y otros dos casos sospechosos de fiebre chikungunya. "Son cuatro personas que habían viajado a República Dominicana por turismo y que se están recuperando bien", según informó ayer el viceministro de Salud de la Nación, Jaime Lazovski.
"El sistema de salud detectó ya dos casos probables de fiebre chikungunya: son dos personas que habían viajado a República Dominicana y que residen en Florencia Varela y en la ciudad de Buenos Aires. En ambos casos, ya hubo una prueba de anticuerpos que dio positivo. Para la confirmación del diagnóstico de laboratorio sería necesario realizar una prueba de neutralización de anticuerpos que aún no está disponible en el país, ya que el virus nunca circuló aquí", explicó Lazovski.
Los otros dos casos importados pero sospechosos aún no tienen el resultado del análisis. Se trata de personas que también fueron a República Dominicana y volvieron a la provincia de Río Negro. "Tenían síntomas del chikungunya", comentó el viceministro. La enfermedad se presenta con fiebre generalmente asociada con artritis (87 por ciento), dolor de espalda (67 por ciento) y cefalea (62 por ciento).
"En los cuatro casos, las personas fueron aisladas en sus casas, y se hizo bloqueo con limpieza de los lugares cercanos para evitar que haya mosquitos en la zona que transmitan el virus chikungunya", advirtió el funcionario.
La infección es transmitida por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, que también están involucradas en la transmisión del dengue. Suele durar entre cinco y siete días, y produce dolores articulares graves, a menudo incapacitantes. Raramente pone en peligro la vida del paciente. Fue descrita por primera vez en Tanzania en 1952, y luego identificada en Asia, Africa, Europa y, desde finales de 2013, en América.
A nivel nacional, la cartera de salud ya había mandado el alerta por la alta probabilidad de importación del virus. El titular de epidemiología había estimado que podría llegar en setiembre, y había recomendado que la medida principal es la reducción de la exposición de la gente a los mosquitos. Esto se puede conseguir a través de mosquiteros, repelentes, camisas de manga larga y pantalones largos. "Hay que impedir que se formen criaderos debajo de las macetas, los floreros y las plantas en frascos con agua. Es magia pensar que la fumigación previene: sólo sirve en el momento del brote. Lo crucial es no tener criaderos de mosquitos para que ni el chikungunya ni el dengue afecten", había dicho Tomás Orduna, infectólogo del Hospital Muñiz, de Buenos Aires.